Este año, además, podría ser de definiciones en materia de candidaturas, ya sea para las municipales, regionales o parlamentarias. Algunos ya dan algunas señales.
El 5 de septiembre, el Presidente Sebastián Piñera, dio el vamos a la nueva administración territorial. Las diferencias con Bío Bío no tardaron en aflorar.
Lo que iba a ser, no fue. Y aunque el Presidente Piñera ponga un 6 a su primer año de mandato, las encuestas, los analistas y la gente piensa distinto. Lo que falló, lo que fue un éxito, los riesgos y la gran pugna interna tejen esta historia.
Un año en la agenda debió estar marcada por el posible acuerdo de paz en Corea y las consecuencias del retiro de Estados Unidos del Acuerdo Nuclear iraní, tuvo su principal foco en el cuestionamiento al multilateralismo.
La autoridad hizo un repaso de su gestión, que tuvo alto y bajos. Dificultades en los nombramientos de los seremis, conflictos internos de los partidos y la drástica rebaja de presupuesto fueron alguna de las vicisitudes que vivió Jorge Ulloa entre el 11 de marzo y el 31 de diciembre de 2018. Además, proyectó lo que podría ser el año venidero para la Región del Bío Bío.
En el año en que Michelle Bachelet entregó la banda presidencial a Sebastián Piñera, la designación de las autoridades regionales fue un gran dolor de cabeza. Hubo errores no forzados, desconocimiento de la legislación vigente y polémicas salidas de seremis, incluyendo amenazas de acciones legales.