Con países sin acceso a vacunas contra Covid-19, el mundo se divide por zonas de riesgo. Quedó demostrado desde lo ocurrido en Wuhan: basta un brote en algún territorio del planeta para que el virus alcance a cualquier país.
Los estudios confirman la efectividad de las vacunas para reducir el riesgo de enfermedades graves y de fallecer por Covid-19. Y más: muestran que tan importante como vacunarse es mantener las medidas de autocuidado.
En materias de contingencia por la crisis sanitaria se pide urgencia. Pero a iniciativas que implican debates profundos y cambios constitucionales, no hay necesidad de convertirlas en ley antes de la elección de constituyentes.
El aporte de recursos a través de la billetera fiscal debería ser un catalizador de nuevas inversiones. De lo contrario, el esfuerzo del erario tendrá impactos limitados.
La preocupación de académicos y legisladores es que las tecnologías puedan inducir, manipular y condicionar las tomas de decisiones de los seres humanos.
Respecto al coronavirus y una posible mutación en Chile, operamos en la oscuridad. Pero eso podría cambiar muy pronto.