La media de edad de los niños en las redes sociales es de 8 años. Se informa, que en promedio, los niños de entre 8 y 18 años pueden llegar a destinar hasta 10 horas diarias a los aparatos tecnológicos.
Según la investigación de la Asociación de Municipalidades de Chile, de reciente publicación y que analiza la violencia de género en Chile, 204 mujeres murieron a causa de un femicidio entre 2014 y 2018.
La barrera más importante para la ocupación de adultos mayores, además de limitados cupos, es que el mundo del trabajo ha cambiado con notable velocidad, específicamente en lo que se refiere a la incorporación en tareas laborales de las nuevas tecnologías.
Se aprecia, además, otro frente, reiteradamente mencionado como el dramático talón de Aquiles de la economía nacional. No se trata de la disminución de la pobreza, sino de acortar la creciente brecha en la distribución de la riqueza.
Chile es el segundo país con más probabilidad de que una persona del tercer quintil, clase media-media, retroceda al segundo, mediabaja. Igualmente el 25% del grupo clasificado como vulnerable está en riesgo de descender al primer quintil, esto es, pobreza.
Con todas las urgencias nacionales, esta situación no es de aquellas que debiera postergarse. Ya tenemos suficiente evidencia de sus negativos efectos sobre muchos niños chilenos como para seguir buscando excusas.