Durante la jornada de ayer, el trabajo de la Convención Constitucional dio uno de los pasos, quizás, más trascendentes con miras a la redacción de la nueva carta fundamental: inició el debate en particular de cada una de las normas presentadas. Lo anterior, a pocos días de cumplir siete meses de funcionamiento.
En el trabajo deliberativo es particular lo que acontece con la comisión de Estado de Forma, donde se apunta a un “Estado regional, plurinacional e intercultural”, pues se trata de una declaración anhelado por muchos sectores y que puede generar cambios efectivos en el funcionamiento de gran parte de nuestro territorio. El discurso descentralizador que por años los regionalistas han tomado como bandera, finalmente se podría concretar.
Hasta el cierre de esta edición, aún existían articulados que estaban siendo discutidos, no obstante, algunos de ellos ya habían sorteado la barrera de la comisión y esperan apoyo de los dos tercios del plenario.
¿En qué se avanzó? Por ejemplo, en su artículo 1 se declara que “Chile es un Estado Regional, plurinacional e intercultural conformado por entidades territoriales autónomas, en un marco de equidad y solidaridad entre todas ellas, preservando la unidad e integridad del Estado. El Estado promoverá la cooperación, la integración armónica y el desarrollo adecuado y justo entre las diversas entidades territoriales”.
Se apunta que nuestro país “se organiza territorialmente en regiones autónomas, comunas autónomas, autonomías territoriales indígenas y territorios especiales”.
En su artículo 4, se manifiesta que “es deber del Estado proteger los espacios y ecosistemas marinos y marino-costeros, propiciando las diversas vocaciones y usos asociados a ellos, y asegurando, en todo caso, su preservación, conservación y restauración ecológica”.
También se hace mención a las autoridades de los distintos territorios y su elección. “La elección de las y los representantes por votación popular de las entidades territoriales se efectuará asegurando la paridad de género, la probidad, la representatividad territorial, la pertenencia territorial, avecindamiento y la representación efectiva de los pueblos y naciones pre existentes al Estado”, dice el artículo 11.
Aún queda trecho por caminar, pero ya se comienzan a visualizar las primeras señales del nuevo Chile.