A pesar de leyes especiales, normas más restrictivas, extensas y amplias campañas de educación para evitar accidentes del tránsito, hay un factor decisivo: el respeto de los conductores por la vida, suya y de los demás.
Carabineros confirmó recientemente lo que las noticias diarias ya advertían: el 2022 comenzó bajo el signo de una importante cantidad de accidentes de tránsito en Biobío. En comparación con enero del año pasado, hubo mayor número de siniestros, lo que podría estar relacionado con la apertura y relajamiento durante este período de la pandemia.
En todo el país, el balance de Carabineros revela que en 2021 se registraron un total de 79.520 accidentes viales, que dejaron 1.687 personas fallecidas y 51.191 lesionados. Una simples división y llegamos a la cifra de nueve accidentes viales por cada hora y 218 por día, los siete días de la semana. Entre estas estadísticas, es importante destacar que en los últimos dos años hubo 6.330 accidentes con participación de ciclistas y como resultado 184 de ellos fallecieron.
La Organización Mundial de la Salud ha calificado los accidentes de tránsito como una pandemia. Una implacable y permanente tragedia en que 1,2 millones de personas fallecen todos los años a causa de ellos, los que en su mayoría se deben a la “irresponsabilidad humana”, registró la OMS.
La calificación de la OMS no es a la ligera ni imprudente. Los estudios confirman que uno de cada tres accidentes de tránsito se produce porque, mientras conduce, el chofer envía mensajes, fotos o contesta una llamada. Estar pendiente del teléfono celular se ha convertido en una de las principales causas de accidentes de tránsito en todo el mundo. En Chile, se estima que más de 20 mil accidentes tuvieron como causa principal el uso del teléfono mientras se conducía, lo que aumenta entre cuatro y nueve veces el riesgo de sufrir un accidente.
Conducir bajo los efectos del alcohol, de manera imprudente y con exceso de velocidad también se incluyen entre las causas de los siniestros viales. Problemas en los vehículos o en las carreteras son mínimos: la gran razón de los accidentes viales sigue siendo la conducta humana.
A pesar de leyes especiales, normas más restrictivas, extensas y amplias campañas de educación para evitar accidentes del tránsito, hay un factor decisivo: el respeto de los conductores por la vida, suya y de los demás.