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Editorial

Energía, evaluación y diálogo local

Por: Editorial Diario Concepción 22 de Diciembre 2025
Fotografía: Contexto

En el último tiempo son varios los proyectos relacionados a energías limpias, específicamente a la eólica, que se han conocido en la Región del Biobío.

Si bien muchos están en ejecución, la lista de propuestas sigue aumentando cada vez más.

Ahora, Ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) el proyecto Parque Eólico Coyanco, una iniciativa impulsada por CMPC, perteneciente al Grupo Matte, que contempla una inversión estimada de US$370 millones y una potencia nominal, aproximada, de 247,5 MW.

El proyecto, que se emplazará en las comunas de Laja y Los Ángeles, busca aportar energía renovable al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), en línea con los objetivos de la Política Energética de Chile al 2050, aunque también ha despertado inquietudes relevantes entre comunidades indígenas del territorio.

“Es fundamental dejar en claro que el Parque Eólico Coyanco está en proceso de evaluación en el Servicio de Evaluación Ambiental, que es la entidad encargada de velar por el cumplimiento de todas las normativas y estándares del país. Como Ministerio de Energía participamos en este proceso, pero nuestros pronunciamientos se realizan exclusivamente en el marco del sistema de evaluación ambiental”, dijo el seremi de Energía, Danilo Ulloa.

José Escalona, lonco de la comunidad mapuche “Los Moluche Kimün” de Mulchén -cercano a Laja y Los Ángeles-, expresó una serie de preocupaciones vinculadas a la cercanía del proyecto con espacios de significación cultural y espiritual.

“Se va a construir cercano a donde está nuestra machi Herminda, en el lugar donde ella tiene su ruca y su espacio de sanación mapuche”, afirmó Escalona, explicando que en ese sector se desarrollan prácticas de medicina ancestral y ceremonias tradicionales.

Escalona reconoció que hasta ahora ha habido instancias de diálogo, aunque estas se han limitado principalmente a informar sobre la instalación del proyecto. Indicó que la comunidad espera participar activamente del proceso de evaluación ambiental para plantear observaciones formales.

Y esto último es relevante. Pues tiene total sentido que las comunidades más cercanas a estos megaproyectos puedan dar su opinión y observaciones.

Este tipo de hitos son los que dan espacio y llaman a que la evaluación correspondiente debe estar totalmente ajustada y bien hecha, para así dar paso a la determinación final, ya sea a favor o en contra.

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