Es necesario que todo este plan se materialice, ya que la emergencia habitacional y la recuperación de los ocupados son vitales para la normalidad en un territorio.
El llamado a la precaución se hace imperante. La ciudadanía debe colaborar en el cuidado del medio como también a mantener un ambiente de calma y cuidado.
Dada la preocupación que existe, el llamado a la ciudadanía es que tome precauciones al llegar a ese espacio, donde no existe seguridad para disfrutar del agua y tampoco consuma alimentos procesados que no tienen los permisos para su distribución.
Volvemos a ver otra vez ese paradigma que se posiciona cada vez con más fuerza: el de la mujer siendo protagonista en cualquier espacio de nuestra sociedad.
Al final de cuentas, la percepción que queda es que, una vez más, son las figuras de la zona metropolitana las únicas con las capacidades y currículum suficiente para decidir por sobre todo el resto del país y sus instituciones.