En las próximas décadas tendremos los resultados de estos experimentos que pueden o no cambiar nuestra visión del cosmos.
Leidy Peña Contreras
Estudiante del Magíster de Astronomía UdeC
Hace ya varios siglos que Galileo Galilei observó y comunicó acerca de un mini sistema planetario dentro del Sistema Solar, hablamos de Júpiter y sus cuatro grandes lunas con aspectos planetarios, las que ahora llamamos lunas galileanas.
Estas lunas galileanas poseen características muy únicas, entre ellas podemos mencionar a Ío, el cual es el objeto con mayor actividad volcánica en la actualidad en el Sistema Solar, Calisto y Ganímedes que son dos grandes rocas las cuales poseen hielo en su superficie, y por otro lado tenemos a Europa, una luna que tiene aproximadamente el 90% del tamaño de la Luna de la Tierra y que despierta gran interés en la comunidad científica.
Gracias a los telescopios terrestres, se sabe que Europa tiene una superficie principalmente de hielo de agua de unos 20 km de espesor aproximadamente y se estima de que debajo de ella se encuentra un océano de agua líquida o hielo fangoso de unos 100 km de profundidad; es decir, esta luna que solo posee un cuarto del diámetro de la Tierra puede contener el doble de agua de todos los océanos de la Tierra combinados, este vasto océano de Europa es considerado como el lugar mas prometedor para buscar vida más allá de la Tierra.
Algunas observaciones del Telescopio Espacial Hubble han sugerido la posibilidad de delgadas columnas de agua o penachos a 160 km sobre la superficie de Europa, de hecho, en 2019 se anunció la detección directa de vapor de agua sobre su superficie. Estas razones conllevan la iniciativa de enviar una nave espacial que haga un reconocimiento detallado de Europa e investigue si podría albergar las condiciones adecuadas para la vida. Esta nave ya se está desarrollando en las instalaciones de la NASA y lleva por nombre Europa Clipper.
La vida tal como la conocemos, parece tener tres requisitos principales: agua líquida, elementos químicos apropiados y una fuente de energía, se cree que Europa cumple al menos dos de estas condiciones, abundante agua y los elementos químicos correctos, pero ha sido difícil confirmar una fuente de energía en esta luna. En las próximas décadas tendremos los resultados de estos experimentos que puedan o no cambiar nuestra visión del cosmos como especie y nuestro lugar en él.