Rector de la Universidad del Bío Bío (UBB), Mauricio Cataldo Monsalves, reflexionó en torno a lo que ha sido este período de crisis, que, además, ha evidenciado las profundas desigualdades existentes en nuestro país y las falencias de nuestra economía.
“Lo más difícil es convivir con altos grados de incertidumbre institucional y social. La sensación de que estábamos relativamente protegidos contra las enfermedades se desmoronó a partir de la agresiva expansión de la Covid-19. Como humanidad nos habíamos olvidado lo que significaba una pandemia global”.
La declaración es del rector de la Universidad del Bío Bío (UBB), Mauricio Cataldo Monsalves, y la efectuó luego de ser consultado por lo más complejo de esta crisis sanitaria. No obstante, la autoridad universitaria, también, comentó que estos meses de pandemia ha evidenciado las profundas desigualdades sociales que existen en nuestro país, así como las debilidades de una economía basada en el trabajo informal, la explotación de los recursos naturales y el comportamiento de los números internacionales.
“Lo que más me ha impactado, a nivel país, es que esta crisis sanitaria es por sobre todo una crisis social, en la que el coronavirus ha hecho patente las desigualdades existentes en Chile. Al mirar los datos oficiales del Ministerio de Salud (Minsal), podemos inferir que la rápida multiplicación del coronavirus tendría relación con el hacinamiento y la precariedad laboral”, argumentó Cataldo.
En ese contexto, la casa de estudios, que cuenta con campus en Concepción y Chillán, también ha estado al servicio de la superación de la crisis, desarrollando una serie de iniciativas. Hecho que fue destacado por el rector en su reciente Cuenta Pública que, por cierto, fue realizada a través del formato audiovisual.
“Gracias al compromiso y dedicación de todos y todas hemos logrado mantener en movimiento nuestra querida UBB, contribuyendo significativamente a su engrandecimiento y desarrollo. Mi reconocimiento a cada integrante de los tres estamentos, por creer en nuestra Universidad estatal y pública, y dar lo mejor de sus talentos y capacidades para poder avanzar con asertividad hacia un mejor Chile”, dijo en dicha oportunidad el rector, en tiempos de clases online y teletrabajo.
– ¿Qué es lo más destaca desde el punto de vista del comportamiento de la universidad? Me refiero a lo relacionado con sus estudiantes, profesores y administrativos.
– Nuestra Universidad pasó a modalidad de teletrabajo y educación a distancia a partir del 16 de marzo. Ha sido un período de trabajo enorme, tanto en materia de administración como en docencia y adaptación del proceso de enseñanza-aprendizaje. El esfuerzo por mantener las aulas abiertas de nuestra institución es el compromiso que la UBB tiene con la sociedad, para seguir contribuyendo al desarrollo del país desde la educación universitaria pública y estatal en las regiones de Bío Bío y Ñuble.
Tal como lo destacó en su Cuenta Pública, Cataldo enfatizó en el compromiso de la casa de estudios con su entorno. Es así como desde los distinto departamentos y facultades de la institución han surgido varias iniciativas para hacer frente a la pandemia.
Ahí, por ejemplo, está el apoyo de la Facultad de Ciencias a la Red d Salud Ñuble en la realización de diagnóstico PCR o las capacitaciones que se han realizado en la misma región a profesionales de la Salud.
También destaca la aplicación creada por el departamento de Ciencias de la Computación y Tecnología de la Información (Dccti) de la Facultad de Ciencias Empresariales (Face), que ayuda a la detención precoz de la Covid-19.
– La UBB, así como todas las universidades pertenecientes al Cruch Bío Bío-Ñuble, ha colaborado en materia sanitaria. En ese sentido, ¿cuál es compromiso de la universidad?
– La comunidad universitaria ha puesto sus talentos, conocimientos y capacidades al servicio de Chile y las regiones de Ñuble y Bío Bío. Múltiples han sido las iniciativas que han surgido desde las Facultades y Departamentos Académicos para dar respuesta al desafío histórico que representa la expansión de la Covid-19, a pesar de las restricciones sociales y económicas que nos ha impuesto la pandemia. Por ello, me enorgullece lo que como comunidad UBB estamos haciendo para afrontar esta tarea.
– En la misma línea, ¿cuál cree es el compromiso de la universidades que componen el Consejo de Rectores de Chile (Cruch) Bío Bío-Ñuble?
– Las cuatro universidades que componemos el Cruch Bío Bío-Ñuble estamos unidas y comprometidas frente a la realidad que nos depara la crisis socio-sanitaria. En nuestra última sesión, los rectores tuvimos la ocasión de analizar diversas iniciativas desarrolladas por nuestras instituciones, que entre otras, involucran áreas como salud, ingeniería, matemáticas, diseño. En conjunto, el Cruch Bío Bío-Ñuble ha dado a conocer a la comunidad regional el trabajo de los equipos de innovación e investigación interesados en aportar repuestas aplicadas a la contingencia Covid-19.
Pero no todo es presente. Consultado al respecto, Cataldo también analizó lo que viene, pues la crisis sanitaria implicará un serie de desafíos, considerando la efectos económicos (de los cuales, las universidades no están exentas) y los deudas que aún estaban pendientes, como consecuencia del estallido social iniciado en octubre pasado.
En ese sentido, el rector no oculta que la casa de estudios tendrá “que redefinir el modo en que hace las cosas”.
– ¿Qué proyección hace, considerando las cifras que se han conocido desde la autoridad de Salud?
– La tendencia muestra que las cifras de la Covid-19 seguirán aumentando y el invierno hará que esta tendencia se mantenga. Resulta claro a estas alturas que esto se solucionará con eficacia cuando contemos con una vacuna que permita generar una inmunidad adquirida en toda la población.
Ahora, hay preguntas asociadas importantes que debemos hacernos, como por ejemplo, cómo nos adaptaremos a los nuevos escenarios que se delinearán en los próximos meses y, probablemente, años siguientes. Por lo pronto, debemos prepararnos para las difíciles condiciones económicas que nos traerá esta pandemia, especialmente para una economía, como la chilena, muy dependiente de trabajos informales, de la explotación de recursos naturales y de los vaivenes de los mercados internacionales.
En el mediano y largo plazo, las universidades como nuestra UBB, sin duda, tendrán que redefinir el modo en que hacen las cosas y la forma en que nos enfrentaremos a los problemas complejos y urgentes de la post-pandemia. A esto debemos agregar que el país tiene pendiente continuar con el diálogo sobre la profunda ruptura social que se manifestó a partir de octubre de 2019, y que está aún latente en nuestra sociedad.