Los sindicatos artesanales e industriales analizan el actual escenario del sector y con ello proyectan los temas más relevantes que, para ellos, deberá tomar la nueva administración de La Moneda.
Según ProChile, en el Biobío, entre enero y noviembre de este año, se registraron envíos por US$806 millones y un crecimiento del 0,9%, en comparación al mismo período del año anterior, en el caso de la pesca y acuicultura.
Adicionalmente, hay que recordar que, según el Banco Central (BC), la Región del Biobío, durante el segundo trimestre de 2025, tuvo un crecimiento de 3,8% del Producto Interno Bruto Regional (PIBR) incidido por el desempeño de la industria manufacturera, donde destacó la propia industria pesquera, entre otras.
Así, las proyecciones del desarrollo del sector pesca en la zona reviste de relevancia dado el aporte que ha tenido en el crecimiento y en las exportaciones regionales por lo que es importante conocer las expectativas con ocasión de la llegada de un nuevo Gobierno en marzo del próximo año.
Desde la Federación Regional de Pescadores Artesanales (Ferepa) Biobío, manifestaron sus expectativas y preocupaciones tras la elección de José Antonio Kast.
“Valoramos que uno de los hitos más relevantes del Gobierno saliente haya sido la presentación del Proyecto de Nueva Ley de Pesca, hoy en primer trámite constitucional en el Congreso. Esperamos que el Gobierno entrante dé continuidad a su tramitación y no se produzca un retroceso en un proceso clave para avanzar hacia una ley transparente, con visión social, enfoque ecosistémico y resguardo efectivo de los derechos de la pesca artesanal, señaló Cristian Arancibia, presidente de Ferepa Biobío.
El dirigente gremial expresó además que les preocupa cualquier señal que implique retirar, congelar o debilitar este proyecto, “ya que ello afectaría la equidad en el acceso a los recursos, la sustentabilidad del mar y la estabilidad social y laboral de miles de familias de las caletas del país”.
Asimismo, dijo que “consideramos fundamental que el nuevo gobierno fortalezca al INDESPA, tanto en su capacidad técnica como en un presupuesto acorde a la magnitud de la crisis que enfrenta el sector pesquero artesanal tradicional, marcada por una escasez sostenida de recursos y la necesidad urgente de políticas de fomento, apoyo productivo y acompañamiento social”.
Por su parte, Sara Garrido, presidenta de la Corporación Nacional de Mujeres de la Pesca Artesanal de Chile y dirigenta de la Caleta Coliumo (Tomé) expresó que lo que esperan del próximo Ejecutivo es que “se respete el trabajo que se ha hecho en torno al fraccionamiento porque la pesquería pelágica, en particular, es muy importante para la Región, pero también, hay que decir que hay otras pesquerías que están siendo sobrexplotadas y que están teniendo impactos económicos en las caletas de la zona. Me refiero, específicamente a la merluza. Creo que el próximo Gobierno no puede desentenderse de aquellos recursos que hoy día están siendo sobreexplotados”.
En concreto, relevó Garrido, la reineta y la jibia son pesquerías que han estado y están desaparecidas de la Región en que “existe un impacto económico por el tema de la regionalización que es un tema que se tiene que discutir nuevamente porque los recursos naturales como los peces no reconocen fronteras. Se debe hacer un trabajo serio y responsable, con participación, de ver y revisar pesquerías que son migratorias como la jibia, la reineta”.
La dirigenta apuntó también al efecto del cambio climático y el desplazamiento de los recursos producto de esta anomalía. “Sin duda, afectan por lo que hago un llamado al Gobierno Regional para que instale la mesa pesquera regional con los actores principales de aquellos recursos para avanzar en estos temas, de lo contrario, seguiremos viviendo e insistiendo en mitigaciones o en bonos de asistencialismo que no conducen a nada, ese no es el camino que debemos tomar”.
En tanto, desde ámbito industrial, Juan Carlos González, presidente del Sindicato Interempresas de Oficiales de Cubierta o Puente, conocido como el “Sindicato de los Capitanes” de la región del Biobío, afirmó, respecto de lo que esperan de los 4 años de la próxima administración en relación a sus intereses, que, lo primero, es un reconocimiento que Biobío es una región pesquera.
González agregó que “aquí la actividad pesquera es uno de los pilares económicos fundamentales de la Región y ante esta situación hago un llamado a los parlamentarios que se mantienen y a los electos por primera vez a que se hagan cargo que nuestra región es la capital pesquera de Chile y la capital mundial del jurel que por más de 60 años ha sido un pilar fundamental, incluso, en periodos de pandemia, hubo que trasladar gente del retail para formar parte de esta industria y la actividad pesquera en su conjunto, tanto el sector artesanal como industrial”.
El presidente del “Sindicato de los Capitanes”, contó que la discusión de la Ley de Pesca lleva 13 años ya y se terminó el año pasado “con un fraccionamiento muy positivo con US$160 millones que fueron con destino al sector artesanal que espero forme parte del crecimiento de mucha gente que participa de la actividad pesquera”.
“Lo que se necesita es certeza jurídica, la que no se ha tenido durante todo este tiempo en que nuestra región está a muy mal traer con el desarrollo industrial. (…) La industria pesquera es de las pocas, sino la única de la Región, sana, fuerte y con proyección, que lo ha hecho muy bien, de manera responsable. Muestra de ello es la sanidad que presenta el jurel donde es una industria que debe ser cuidada”, sumó Juan Carlos González.
El dirigente resumió que “no podemos seguir con 4 años más de incertezas jurídicas que finalmente se transforma en incertezas laborales y en las proyecciones para todos los actores, tanto del sector industrial como artesanal. Eso tiene que cambiar y esperamos que la nueva administración se haga cargo de esto y reciba el mensaje, así como también los parlamentarios, con una mirada de proteger la actividad pesquera regional y no evadir esto porque hay más de 6 mil 500 familias que dependen en forma directa de esta actividad e indirectamente son más de 4 mil, es decir, hablamos de 30 mil personas que dependen de esta actividad de la pesca”.
Cabe señalar que fueron solicitadas proyecciones al gremio de Pescadores Industriales de Biobío, quienes manifestaron elegir no remitir comentarios en esta oportunidad.