Se trata de dos botellas llenas de brebaje uva País y Moscatel de Alejandría. Esperan el buen recibimiento de los comensales no sólo penquistas, sino que de todo el mundo.
La separación de Bío Bío y Ñuble trajo consigo la pérdida de los vinos del Valle del Itata, una marca que se consolidó enormemente a pulso.
De pronto, ya no eran menciones honrosas. Las medallas de oro y plata pasaron de ser una novedad a una tradición. No hay concurso donde una botella de Guarilihue (Coelemu) no tenga el reconocimiento nacional e internacional en estos últimos años.
Es por ello que el Bío Bío ha tenido que potenciar la producción que quedó en su territorio. San Rosendo y Florida dan la pelea. Incluso Tomé lo hace, gracias al apoyo del Prodesal, un programa de Indap ejecutado por el municipio.
Y ahora hay otra comuna que se unió a esta lucha para tener un sitial en la mesa no sólo de los penquistas, sino que de todo el país.
Estamos hablando de Hualqui. Allí está pasando algo bien especial. Sus plantaciones “biodinámicas” están dando buenos resultados, incluso, para la exportación.
Detrás está una agrupación de 18 agricultores que apostaron por la vitivinicultura, enfocándose en entregar un brebaje de calidad.
Así entonces, hace unos días se presentó en sociedad la botella Wallke basada en cepa País y Hualkun, llenada con exquisito Moscatel de Alejandría.
Llegar a este punto no ha sido fácil, ya que todo requiere de gran trabajo, paciencia y dedicación con el apoyo de profesionales técnicos de Prodesal de Indap y el municipio, donde el aporte de los enólogos ha sido clave.
“Reflejan un trabajo asociativo, con asesoría técnica e inversiones, que se traducen en dos vinos cuyas cepas centenarias fueron tratadas de forma única para obtener un buen resultado”, dijo el integrante de la agrupación de viñateros local, Antonio Martínez.
El jefe del Área Indap Concepción, Mauricio Benavente, explicó que se han invertido “cerca de $12 millones en equipamiento, además de asesorías”.
No por nada la primera autoridad comunal está expectante con el crecimiento exponencial de este exigente rubro.
“Con este emprendimiento se están rescatando las pequeñas viñas de forma asociativa”, resaltó el alcalde Ricardo Fuentes.
Ahora el éxito comercial depende de la buena respuesta del público.