Adicionalmente, la velocidad de incorporación de la mujer al mercado laboral, disminuye para las generaciones de mujeres más jóvenes. Mercado laboral local ofrece menos que el país.
De acuerdo con los resultados del estudio realizado por el Centro de Estudios de la Realidad Regional, Cerr, la brecha de desempleo crece en generaciones más jóvenes de Bío Bío.
Según explica Renato Segura, director del Cerr, “a través de la evolución generacional comparada en la participación por nivel educacional y actividad en el mercado laboral, se evidencian las dificultades que enfrentan las nuevas generaciones de la Región, respecto del promedio país, para encontrar en su hábitat natural mejores oportunidades”.
– ¿Cuáles son las conclusiones más relevantes del estudio desarrollado por el Cerr?
– En el ámbito educacional, la participación de personas con nivel educación media, ha cerrado brechas respecto de lo observado a nivel país. Entre las generaciones 40 y 70, existía un rezago de la Región, respecto al país, el cual fue paulatinamente disminuyendo, dando cuenta de una acertada política en dicha materia.
Lo que no se ve tan bueno, es en el nivel de postgrado. La brecha de participación de personas con postgrado, respecto del país, ha crecido para las generaciones más jóvenes. Esto es una señal del bajo nivel de mano de obra especializada de la matriz productiva.
– ¿Y en cuanto al mercado laboral?
– La brecha de la participación de personas en quehaceres del hogar (que condiciona principalmente a mujeres) ha ido aumentando más rápidamente en la Región que lo que se observa a nivel país. Esto es una señal que la velocidad de incorporación de la mujer al mercado laboral, disminuye para las generaciones de mujeres más jóvenes.
En materia de desempleo, la brecha ha crecido para las generaciones más jóvenes, las cuales a pesar de tener un mayor nivel educacional, se enfrentan a un mercado laboral que le otorga menos oportunidades en la Región respecto del país.
– ¿Qué metodología se utilizó?
– A partir de datos censales, se separó la población en grupos decenales de edad. Las generaciones, se determinaron separando por el tiempo transcurrido entre el decenio que separaba los 18 años con los grupos decenales del Censo 2017. Por ejemplo, un joven de 18 años de la década de 1980, estará ubicado en el grupo decenal de edad del Censo 2017, entre 50 y 59 años. Con esta separación, se determinó la proporción de personas por nivel educacional y actividad en el mercado laboral. Dichos cuadros se realizaron para el país y para la Región del Bío Bío con el objeto de comparar su comportamiento para cada generación (ver tablas).
– ¿Qué otros resultados arroja el estudio respecto de la relación educación, empleo y ocupación?
– Respecto del país, las generaciones más longevas de la Región que presentan una mayor brecha en el nivel educacional, muestran menores brechas en el empleo y la ocupación.
– ¿Qué efectos derivan de las conclusiones del estudio en Bío Bío?
– Para las distintas generaciones analizadas, los jóvenes de 18 años de la Región, enfrentaron los mismos cambios en el sistema educativo que su símil a nivel país. Sin embargo, se observan distintos comportamientos en movilidad educacional y mercado laboral, lo que denota una sociedad con oportunidades por debajo del promedio país.
– ¿Qué soluciones podrían implementarse a luz de los resultados del estudio?
– Primero, debemos reconocer que nuestra región está al debe en materia de oportunidades para nuestros jóvenes. La fuga de talentos y las menores oportunidades en el mercado laboral, están por debajo del promedio país, lo que, sin duda, debiese generar los consensos necesarios para cambiar dicha realidad. Me parece que el rol subsidiario del Estado no ha sido suficiente para devolver el protagonismo que la Región tuvo a nivel nacional. Necesitamos activar inversiones productivas, que devuelva el protagonismo de la Región en la producción de bienes y servicios.
– ¿Qué utilidad tiene el estudio desde el punto de vista económico?
– A través de la evolución generacional comparada en la participación por nivel educacional y actividad en el mercado laboral, se evidencia la dificultades que enfrentan las nuevas generaciones de la Región, respecto del promedio país, para encontrar en su hábitat natural mejores oportunidades.