Carolina Parada, de profesión periodista, egresada de la Universidad de Concepción. También es magíster en Comunicación Empresarial y doctora en Sociología de las Organizaciones de la Universidad Complutense de Madrid.
Actualmente es gerenta general de Irade y ha tenido una destacada participación en el ecosistema. Antes de llegar al principal cargo ejecutivo, realizó otra importante labor al interior: en el año 2014 asumió el cargo de jefa de Comunicaciones Corporativas.
Su labor principal fue acompañar a la gerencia y al directorio en todo lo relativo a la gestión institucional. Igualmente, ha sido coordinadora de los Círculos de Comunicaciones y de Sostenibilidad, con el que sembró importantes resultados.
Otra de las iniciativas insignes es el proyecto “Aquí en Confianza”, que tuvo la misión de difundir las buenas prácticas de trabajo asociativo entre el gobierno, sociedad civil, universidad y empresa.
– ¿Cómo evalúas el rol de la mujer en altos cargos y cómo lo abordas en particular?
– Todavía los cargos directivos en manos de mujeres son excepciones. Dicho eso, quiero decir que no estoy en este cargo por ser sólo mujer o que tenga una carga por el hecho de serlo. Más bien soy o trato de ser consciente de mis fortalezas y mis debilidades y me concentro más en lo segundo para tratar de cumplir mi rol (…) El espacio público construye realidad y cada uno en función de su rol tiene una responsabilidad en el escenario en el que juega. Nosotros organizamos muchos eventos públicos donde se debaten ideas y tenemos definida una política de género, porque queremos ser reflejo de la sociedad mixta donde vivimos. Ahora hay excepciones porque si los mejores representantes de un tema en particular coinciden que son hombres o mujeres, tendremos un panel de puros hombres o de puras mujeres como nos ha ocurrido, porque lo que manda es el tema, pero lo importante es hacer el esfuerzo en buscar la equidad.
– Tu mirada es más bien constructiva.
– Claro, hay que construir en positivo. Para mí lo más relevante que ocurre hoy en día es en el entorno, específicamente en la Región del Bío Bío, donde se ha construido una red, un tejido muy articulado respecto a los desafíos de género, donde Irade ha tenido un aporte muy importante y eso a mí me tiene muy contenta. Nosotras estamos apoyando una mesa público y privada que lleva adelante Sernameg regional, en que funciona de manera excepcional, muy articulada y eso ha llamado la atención de los otros actores como ONU Mujeres o la Red de Mujeres de Alta Dirección, que han celebrado positivamente la articulación que tenemos en la Región del Bío Bío en torno a los desafíos de género. Como botón de muestra, en las próximas semanas se inicia acá un Diplomado de Género de la Universidad Alberto Hurtado, respaldado por ONU Mujeres, donde nosotras estamos colaborando con esta mesa público y privada, a lo que se suman otras iniciativas directas de Irade respecto al tema. Por nombrar, creamos el primer Círculo de Mujeres para la Alta Dirección, creamos un programa de formación para esto. Nos dimos cuenta que las empresas que representábamos tienen un profundo impacto en la vida de las personas y a partir de eso, todos los desafíos sociales que son tan complejos tienen que estar abordados desde el rol de la empresa.