El ejecutivo advierte que ya no es suficiente con tener sólo una visión artística. También se necesita olfato para los negocios. Las nuevas plataformas y formas de distribución tradicional perfectamente se pueden combinar. La clave de todo está en la estrategia.
Matías Moreno Hernández, es ingeniero civil mecánico titulado de la Universidad de Concepción. Sin embargo, su pasión por la música lo ha llevado por caminos que tal vez jamás imaginó. Hoy es el CEO de CD Baby Chile, Perú y Bolivia.
Tener a cargo esta red digital de distribución musical en tres países no es cualquier tarea. Para hacerse una idea: sólo en territorio nacional tiene 7.000 bandas en su listado. “Si sumamos Perú y Bolivia, llegan a ser más de 10.000”, aclara con total naturalidad.
Por su rango, tiene que viajar mucho dentro del cono sur. De hecho, sus superiores le han pedido que se instale en Santiago, pero siempre se resiste. “Ahora que supieron que Concepción es la mejor ciudad para vivir en Chile, lo entienden. Para ellos mientras haga mi trabajo no hay problemas”, comenta mientras recorre la UdeC, su alma mater, en la cual hace un par de años fue parte del primer grupo de alumnos del programa PFC de Industrias Creativas.
“Max”, como le conocen sus cercanos, comparte sus conocimientos y experiencias en charlas (mañana dará una en el Punto de Cultura Federico Ramírez, O’Higgins 555, 18:00). Su currículum revela que es el hombre detrás del respetado Evil Confrontation Festival.
A su vez, por estos días posicionando al baterista de Enforcer, con quien estrechó relaciones tras ser su tour manager en un periplo de 25 fechas por toda Latinoamérica.
“El batero tiene un proyecto solista que se llama Forever y el disco lo lanzamos a través de mi sello Evil Confrontation Records y acabamos de hacer un contrato con Sony Music para distribuirlo en toda Europa”, contó Matías.
Y no sólo predica, también practica. Es parte de los penquistas Condenados, quienes están promocionado su más reciente trabajo, que consiste en un set de 22 canciones inspiradas en el Tarot de Marsella.
-Concepción es la capital del rock, premisa que nos llena de orgullo. Muchas bandas que nacen sueñan con triunfar y vivir de la música. De si se puede o no, tiene que ver con la conciencia de abrirse a una mirada de negocios: formatos, audiencias, estrategias, entre otras.
– Hay que entender que la industria musical aún se divide en 50% físico y 50% digital, aunque aquí en Chile ( el 0,05% del mercado global) no estemos viéndolo en nuestra vida cotidiana. Hay que conocer a nuestra audiencia objetivo, al público, en qué parte del mundo están, qué edad tienen, intereses, etcétera. El tema digital te permite tener un feedback en relación a las estrategias. El artista ahora recibe data demográfica de sus fans, lo que permite la prueba y error o prototipar modalidades para después escalarlas.
– Esto que tú dices es vital. La idea es que finalmente los músicos vean a su agrupación como una Pyme, un negocio.
Internet les ayuda en eso y bastante. Hay muchas herramientas disponibles gratis al respecto, pero hay que dejar en claro que nada llegará a ellos sin poner mucho esfuerzo. Y hoy todo es absolutamente posible. Sólo hay que encontrar una forma creativa de incentivar a nuestro público objetivo.
– CD Baby tiene a bandas destacadas.
– Bubaseta, Supernova, Negro Sambo, Vibración Eleva, Los Insolentes y un largo etcétera.