Baja de 0,1 puntos para 2018 y 0,2 puntos para 2019 incidirían localmente si China decide comprar menos Cobre. Se sugiere a empresas regionales buscar nuevos y mejores mercados.
Hace unos días la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) advirtió sobre los efectos en la economía mundial que puede llegar a tener una escalada del conflicto comercial entre EE.UU. y China.
Lo anterior, en el marco de un recorte en las proyecciones del crecimiento económico mundial de 0,1 puntos para 2018 y 0,2 puntos para el año 2019.
En este escenario consultamos con economistas de las universidades regionales sobre las implicancias del recorte para las personas, la economía regional y las empresas.
En este ámbito, Claudio Lapostol, ingeniero, ex seremi de Economía del Bío Bío y académico de la Universidad Andrés Bello (Unab) parte explicando que “los países que componen este grupo (Ocde) son 35, de los cuales Chile tiene comercio interesante con casi todos ellos, pero también se debe indicar que existen muchos otros países con los cuales Chile tiene relaciones comerciales, sobre todo los de la zona asiática, que tienen una economía en crecimiento y que no se les ve una contracción muy fuerte para los próximos dos años”.
Lapostol visualiza a la vez que “el Sudeste asiático es un gran socio comercial chileno de los cuales, Corea del Sur es el país Ocde que podría complicarnos algo” y agrega: “estimo que estos recortes, para el ciudadano de a pie, como es la pregunta no se va a ver resentido en su posición económica”.
Ahora, en relación a los efectos en la Región, el ex seremi de Economía plantea que “Bío Bío no tendrá grandes repercusiones” pero dice hay que poner atención en “lo que está ocurriendo con el dólar, sobre todo en las empresas importadoras de productos, pues esto inexorablemente nos va a llevar a un aumento de los precios de los productos que vienen de afuera”.
A su vez, continúa el académico de la Unab, “los exportadores se verán beneficiados con los retornos, dado que estos llegan en dólares y se obtienen pesos por ellos, en esto, el aumento está en un 11% más”.
Respecto de la guerra comercial entre EE.UU. y China, Laspotol señala: “para responder esta pregunta sería bueno contextualizar las posiciones de ambos países en números básicos como son el PIB, tasa de desempleo y el ingreso Per Cápita” (ver recuadro).
Del mismo modo apunta a que “dado este escenario, las empresas regionales y chilenas en su totalidad, deberán salir a buscar otros mercados, sobre todo el sector minero, que es donde más se vende a China, el cobre y otros tendrán que buscar otros mercados de colocación de productos”.
Otro aspecto a considerar para el académico de la Unab es que “debemos tomar en cuenta que ambos países representan el 41,8% de nuestro intercambio comercial, lo cual hará que si vamos a tener una menor compra de productos sobre todo de parte de China, país que con nosotros tienen una balanza comercial positiva, mirada desde el punto de vista chileno, en cambio, EE.UU. con nosotros nos vende más productos, por tanto, nuestra balanza comercial con ellos es negativa”.
Lo anterior se une a que “lo que ocurre entre China y EE.UU. es en un grupo de productos, que representan alrededor de 100.000 millones de dólares por ahora, donde el intercambio comercial entre China y EE.UU. es de 635.000 millones de dólares, de los cuales 505.000 millones de dólares es lo que exporta China a EE.UU. y la diferencia es lo que exporta EE.UU. a China”.
Ahora, “con la subida de aranceles al 25% de varios productos, obviamente que China se ve más afectada, pues su venta va a bajar en volumen mucho más que EE.UU. y en esto EE.UU. gana el primer round”.
Andrés Ulloa, ex decano de la Facea de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, coincide con Laspostol en cuanto a que “es un impacto pequeño el estimado. Si fuese así sería poco relevante para la economía chilena, comparado con otros impactos que han generado mayor ruido. Por ejemplo, la reforma tributaria anterior podría haber reducido el PIB en 1.5 puntos, es decir, más de 10 veces el efecto de la guerra comercial”.
En cuanto al ciudadano de a pie, Ulloa dice que “de todas maneras los efectos de este tipo de medidas sobre Chile que es un país muy abierto al comercio son relevantes, ya que incide en el empleo, en los salarios y afecta negativamente a los más pobres”.
Por su parte, Ariel Yévenes, investigador de Corbiobío y académico de la Universidad del Bío Bío señala que “los reales efectos sobre la economía chilena y regional habrían de ser muy puntuales y acotados a los precios de algunos commoditties, debiendo sí prestarse atención a una potencial escalada en barreras comerciales que podrían extenderse por el mundo, en cuyo caso los efectos en términos de crecimiento potencial si resultarían bastante más elevados para una economía pequeña y marcadamente extrovertida como la nuestra”.