En su casa, en Chiguayante, partió el pintor y arquitecto de 87 años. Deja un importante legado en ambos campos.
Más allá de su técnica, del contenido de sus obras. Más allá de los gustos personales en el mundo del arte visual. Independiente de eso, nadie puede discutir que Jorge Labarca fue, por décadas, un protagonista importante de la pintura penquista. Y su influencia no sólo se dejó sentir en este ámbito. En la arquitectura, profesión que ejerció hasta que el pincel y los colores se apoderaron para siempre de su interés creativo, igualmente marcó una huella imborrable.
Un legado que seguramente adquirirá una nueva dimensión tras su partida. Ayer, en su casa en Chiguayante, falleció a los 87 años.
Alguien que lo conoció bien, y por ello estaba muy afectado por la noticia, es Rodrigo Burgos. “Su legado es transversal, pues no sólo abarca las artes visuales, sino también la arquitectura. Gran parte de la edificación antigua en altura que hay en Concepción es de él”, comenzó diciendo.
Al respecto, agregó que “en las artes visuales, lo que deja tiene que ver principalmente con su calidad técnica, discursiva, con su trabajo consciente. Él salió de la arquitectura por pintar, quiso dedicarse 100% a esta actividad. Tuvo una producción bastante extensa y dedicada enteramente al arte, a diferencia de la mayoría, que nos dedicamos a otros oficios y lo artístico es algo paralelo”.
Burgos es actualmente el director de la Galería de los Ocho, un proyecto creado por Labarca. “Su obra está presente en gran parte de Concepción y la Región. Además, fundó esta iniciativa… Fue una bellísima persona, correcta, con esa ética antigua, de la palabra, no del papel”.
Según contó Burgos, el artista había dejado de pintar hace cerca de un año. “Ya no salía de la casa, se estaba dedicando a cuidarse. Tenía problemas respiratorios graves, y andaba con un tanque de oxígeno. Hace dos años fue la última vez que lo vi en público, pero manteníamos contacto frecuente… Hace unas dos semanas debe ser la última vez. Lo hacíamos vía Facebook, pues tenía problemas para hablar… Sabíamos que estaba delicado, pero no esperábamos que fuera ahora. Se va un amigo, fue mi mentor”.
Iván Contreras, otro artista que compartió mucho con él, indicó que “como arquitecto, contribuyó a la modernización de la ciudad. Luego, al dedicarse a la pintura, se comprometió también con Concepción. Y como animador del arte, junto a amigos artistas dio formación a la Galería de los Ocho, un espacio de artistas para otros artistas. Esta es su principal obra, que seguirá la ruta que él le dejó”.
Sus funerales se llevarán a cabo hoy, después de una misa que se oficiará a las 12.30 horas en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en avenida Pedro de Valdivia, Concepción.