El renombrado y experimentado festival de cine documental, que en abril pasado celebró su décimo quinta edición, vuelve a la zona con una contundente e intensa programación de cintas nacionales e internacionales.
Luego de una temporada ausente de la cartelera de panoramas penquistas, el reconocido festival de cine documental musical In-Edit vuelve a Concepción con una atractiva selección de trabajos audiovisuales nacionales e internacionales.
La cita, pactada para mañana y el sábado en el Teatro Biobío, forma parte del primer tour que realiza el evento fílmico, que contempla un total de ocho cintas inéditas para el público local y que serán exhibidas en funciones entre las 17:00 y 21:00 horas. Marisol García, directora de prensa del festival, recalcó la importancia y lo clave que es salir de la capital.
“No es primera vez que llevamos muestras del In-Edit fuera de Santiago, pero sí es la primera ocasión que lo hacemos como parte de un tour coordinado que integre no sólo estrenos para regiones, sino también el encuentro con directores chilenos que pueden explicar frente a la audiencia el oficio particular de hacer documentales sobre música. Para nosotros, esto es una extensión de nuestro esfuerzo de hace ya 16 años por crear cultura en torno al género del documental musical”.
En esta línea, García recalcó las grandes diferencias entre este tour y sus versiones penquistas pasadas, destacando que “la presencia de dos directores chilenos en conversación con los asistentes, el estreno en la ciudad de varios documentales del año 2019, entre ellos el ganador de la Competencia Nacional 2019 ‘Folclor imaginario’, que coincidentemente fue dirigido por un penquista”.
Es así como el tour In-Edit 2019 abrirá con “Álvaro: Rockstars don’t wet the bed”, de Jorge Catoni, cinta que cuenta la historia del mítico cantautor porteño Álvaro Peña, quien, con 75 años radicado en Alemania, continúa editando música bajo su propio sello, engrosando así una discografía del todo inclasificable. El músico ha sido considerado el primer punk chileno y es reconocido por haber compartido una banda junto a Joe Strummer, fallecido vocalista de los míticos The Clash.
También, dentro de esta primera jornada, se proyectará “Ocultos”, cortometraje que muestra la vida de tramoyas, diseñadores, iluminadores y técnicos, que trabajan detrás del telón del Teatro Municipal de Santiago. Luego, será el turno de “Malditos. La historia de Fiskales Ad-Hok”, película de Pablo Insunza, premiada por InEdit Chile en 2004, por ser pionera en el país en la combinación de imágenes en vivo con una narrativa firme orientada a retratar el desarrollo de esta banda nacional, activa hasta hoy.
Tras esta proyección vendrá “Algo está pasando”, cortometraje que revisa la historia del nacimiento del rap y el hip hop en suelo nacional, de mano de la banda De Kiruza. Para cerrar el día se exhibirá a las 21:00 horas “The King”, documental que muestra el ascenso y caída de Elvis Presley.
El segundo y último día, se proyecta que será igual de intenso. Se abrirá a las 17:00 horas con “Coda”, del célebre compositor y pianista japonés, Ryuichi Sakamoto, trabajo visual que muestra sus días en medio de una grave enfermedad. Seguido de este introspectiva cinta, vendrá el turno de “Electrodomésticos, el frío misterio”, documental que narra el nacimiento de esa banda nacional en medio de un Chile asediado por militares.
Para bajar el telón se exhibirá, y tal como destacó García, “Folclor imaginario: Gepe y Margot Loyola”, del realizador penquista Nino Aguilera, trabajo galardonado como Mejor Documental Nacional en la 15° versión de In-Edit Santiago realizada en abril pasado.
“La programación es acotada, así es que todo ha sido bien pensado y me atrevería a decir que todo es muy importante. Me gusta mucho la lectura política que se le da a la vida y tragedia de Elvis Presley en ‘The King’; la inmersión en el proceso creativo de alguien tan relevante como Ryuichi Sakamoto. Y, por supuesto, el valor de los cuatro documentales chilenos, todos muy diferentes entre sí”, cerró García.
Valor de las entradas
Los tickets para no perderse esta cita cuestan $5.000 abono por día o $3.000 para cada una de las proyecciones. Disponibles en boleterías del Teatro Biobío o a través de Ticketplus.