Naciones que se han demorado en implementar medidas para combatir el avance del contagio, tienen a hospitales y clínicas colapsados, y el número de muertos crece a diario.
El recorte en la TPM es un buen comienzo. Se espera que esa baja se refleje en una menor tasa de interés para la ciudadanía.
“Estamos obligados a buscar soluciones alternativas para realizar nuestro trabajo diario, a cuidar sin delegar a nuestros hijos e hijas, y de paso volver a ser familia”.
Predecir el comportamiento de propagación de una enfermedad es clave para que las autoridades tomen decisiones informadas. Es ahí dónde la ciencia juega su rol decisivo.
La falta de definiciones en estas materias, sin embargo, no deben comprometer lo que ya es una conquista de las regiones en pro de acelerar el proceso de descentralización política.
Es conveniente recordar que la peor pandemia podría no ser el coronavirus, sino el pánico a escala planetaria. Más que nunca, la prudencia y la buena información son fundamentales.