La firma del Mensaje Presidencial sobre el Acuerdo de Escazú por el Presidente Gabriel Boric podría marcar un antes y un después en las políticas asociadas al medio ambiente, derechos ambientales, participación ciudadana y desarrollo sostenible.
La firma del Mensaje Presidencial sobre el Acuerdo de Escazú por el Presidente Gabriel Boric podría marcar un antes y un después en las políticas asociadas al medio ambiente, derechos ambientales, participación ciudadana y desarrollo sostenible. El Acuerdo de Escazú (nombre de la ciudad de Costa Rica en que se adoptó el acuerdo en 2018) es un tratado internacional firmado por 24 de los 33 países de América Latina y Caribe. Se trata del primer pacto ambiental de la región, y Chile actuó como impulsor durante la primera administración de Sebastián Piñera (2010– 2014). Pero en el segundo mandato de Piñera, el gobierno se restó de firmar la iniciativa.
Esa decisión del gobierno chileno fue ampliamente criticada, puesto que se restó de un proyecto que había apoyado desde el principio. El gobierno respondió en ese entonces que el tratado plasmaba obligaciones “ambiguas” que podrían crear incertidumbre jurídica y que “afectaría la igualdad ante la ley“. En 2021, tras la liberación de los llamados Pandora Papers, se vinculó el rechazo al acuerdo de Escazú a vínculos contractuales de autoridades del gobierno con empresas y empresarios del país en proyectos con cuestionamientos ambientales.
Ahora, cumpliendo así una de las promesas de su campaña, el Presidente Boric puso la firma que cambia el panorama. El Mensaje Presidencial pasará al Congreso, ingresando por la Cámara de Diputados, que requiere 93 votos para ser aprobado, y luego pasará al Senado, en que serán necesarios 30 votos.
Ese tratado, en que finalmente Chile podría ser firmante, busca “garantizar el derecho de todas las personas a tener acceso a la información de manera oportuna y adecuada, a participar de manera significativa en las decisiones que afectan sus vidas y su entorno y a acceder a la justicia cuando estos derechos hayan sido vulnerados”. Es decir, busca proteger el acceso a la información, la participación en la toma decisiones, el derecho humano a un ambiente sano y a avanzar en las políticas medioambientales. En hora buena, puesto que entre los días 20 y 22 de abril se llevará a cabo la primera reunión de la Conferencia de las Partes relacionada al Acuerdo de Escazú. Y será en Chile: en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, en Santiago.