Ante la alta congestión que se presenta en horarios punta en varias comunas, potenciar las ciclovías e iniciar el proyecto de un sistema de bicicletas públicas aparecen como buenas alternativas.
Los vecinos asocian un mal olor con una época determinada. Un mal y pésimo cuasi patrimonio histórico urbano que nadie quiere sostener, ni hacerse responsable.
Es el primer paso para consolidar a la institución más vital de toda sociedad: la familia, en todas sus formas, variedades y colores.
Una actividad cuya cadena productiva es de largo alcance. Todo esto sin descuidar algo central: el estado de los bosques en tiempos en que el cuidado del paisaje es gravitante en la sociedad.
Acá los estamentos del Estado deben estar totalmente activados y con una actitud de monitoreo permanente. Esto también debe ser considerado por la propia industria.