Es el primer paso para consolidar a la institución más vital de toda sociedad: la familia, en todas sus formas, variedades y colores.
Marzo ha estado marcado por varias cosas. Lo primero es lo típico que se le atribuye a este mes: más gastos, retorno de la actividad laboral y educacional, pagos, y varios pendientes. Lo otro ha sido la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Claro, muchos pueden decir que es una fecha marcada en el calendario desde hace décadas, pero lo diferente de los últimos años es que cada 8 de marzo va tomando más fuerza y convicción el grupo de ideas reivindicatorias de la mujer dentro de la sociedad.
Un día en que los ojos del país están sobre lo que ocurre en las movilizaciones y los diferentes discursos públicos. En este contexto, es que la Región del Biobío despertó el 9 de marzo con la lamentable noticia del femicidio en contra de Alejandra, estudiante de doctorado de la Universidad de Concepción.
Este hecho generó que una vez más se levantaran las dudas sobre la cultura de la violencia en contra de la mujer dentro de una relación de pareja. Los avances sociales al respecto, el actuar de la institucionalidad, y las vías posibles para dar fin a este tipo de actos. Ahora, en medio de todo este contexto, el Poder Judicial da a conocer los últimos reportes locales sobre causas de Violencia Intrafamiliar (VIF). En concreto, el aumento de denuncias en la jurisdicción de la Corte de Apelaciones de Concepción indica que de 2020 a 2022, ha alcanzado el 68,78%.
En el caso del Juzgado de Familia de Concepción (que abarca las comunas de Concepción, Chiguayante, Hualqui, Penco y San Pedro de la Paz), las denuncias subieron del orden de mil novecientas anuales a 3.278 en 2021, habiendo ingresado en 2022 un total de 3.377.
Otro ejemplo de este incremento en materia de VIF es lo experimentado en el Juzgado de Familia de Talcahuano (considera las comunas de Talcahuano y Hualpén), donde en 2019 se presentaron 1.055 denuncias, las que aumentaron a 1.139 el 2020; a 1.861 el 2021 y a 1.878 el 2022.
También se observó similar fenómeno en el Juzgado de Familia de Los Ángeles (que considera abarca las comunas de Los Ángeles, Quilleco y Antuco), en el que se pasó de 1.374 denuncias el 2019 a 1.210 el 2020; 1.947 en 2021 y a 2.209 el año pasado. La evidencia es clara. Es un deber moral e imperante el entender que la violencia debe ser totalmente erradicada. Es el primer paso para consolidar a la institución más vital de toda sociedad: la familia, en todas sus formas, variedades y colores.
