Acá los estamentos del Estado deben estar totalmente activados y con una actitud de monitoreo permanente. Esto también debe ser considerado por la propia industria.
La Gripe Aviar se ha transformado en otro foco de interés de la ciudadanía. No solo por lo que significa para la salud pública de manera directa, sino que también por los efectos que puede traer en la industria y con ello en la alimentación diaria.
Hoy las miradas se concentran en lo ocurrido en la Región de O’Higgins donde una planta debe sacrificar a 40 mil aves una vez que se confirmó la presencia de la enfermedad en sus instalaciones.
Hasta el momento en el Biobío la realidad es distinta. Si bien no hay casos de aves de producción que hayan dado positivo y con ello una orden de sacrificio, sí hay casos en aves del borde costero.
“A nivel regional hay dos especies positivas a la enfermedad, pelícanos y gaviota dominicana, a nivel nacional se ha reportado en más especies”, dijo Roberto Ferrada, director regional (s) del SAG Biobío.
Hay cinco puntos positivos en la Región, los cuales se encuentran en la provincia de Concepción en el borde costero”, puntualizó.
Por todo esto es que las empresas avícolas están tomando medidas de bioseguridad tales como restricción de personas en los planteles; confinamiento de aves; controles sanitarios; chequeo constante de gallinas; entre otros.
“Primero tenemos la restricción de personas ajenas al plantel, esa es nuestra primera barrera. Segundo es el control de registro sanitario de cualquier cosa que se ingrese al plantel, todo debe ser desinfectado. Obviamente, nuestro personal también tiene que estar con una buena condición de salud, ya que una persona con un resfrío nos puede traer problemas”, detalló Carlos Paredes, uno de los propietarios de la Agro Avícola Girasol.
Paredes agregó que “hay que estar monitoreando el estado de las aves todos los días. En el caso de nosotros que producimos huevos con gallinas libres, otra medida que adoptamos hace algunas semanas, ya que las manteníamos a patio, es mantener las aves dentro de un galpón para evitar el contacto con cualquier especie silvestre”.
Acá los estamentos del Estado deben estar totalmente activados y con una actitud de monitoreo permanente. Esto también debe ser considerado por la propia industria pues las medidas de cuidado se deben extremar teniendo en cuenta que los riesgos y costos pueden ser altos en una población que justo ahora comienza recién a ver la retirada paulatina de una pandemia.