De los 806 mil escolares censados en cuatro distintos niveles en el país, el 23,9% presenta al-gún tipo de obesidad en Primero Básico. Y de dicho porcentaje, un 8,1% presenta obesidad severa, y al separarlos por género son más los niños, con 10,3%, que niñas con 5,9%.
Se hace necesario buscar mecanismos e incentivos para que buenos profesores estén dispuestos a impartir clases en establecimientos con mayor vulnerabilidad.
La situación de escándalo público, la pública indignación habla bien de Chile, indica que las malas prácticas y la corrupción no tienen un lugar tácitamente aceptado, que no es de esa manera como rutinariamente se comporta nuestra clase dirigente.