El llamado “gigante chino” es uno de los principales socios comerciales de Bío Bío. De abrirse una ventana para nuevas oportunidades, la Región debe estar preparada.
Más allá de algunas confusas señales de las autoridades, lo cierto es que cada persona debe intentar ser lo más cauta posible, en un escenario de, todavía, gran incertidumbre.
No tiene sentido pretender una sociedad más justa e inclusiva si no hacemos parte a las niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
No es posible que el país siga funcionando sin personas que produzcan combustible en una refinería. Tampoco sin un cocinero que elabore los alimentos que serán entregados por repartidores en moto. Todos desempeñan tareas esenciales.
Es urgente insistir en la activación de programas orientados a paliar el impacto económico de la covid-19, sin afectar al programa fiscal. Es posible que el país disponga de ahorros que fueron creados para momentos de crisis.
El debate es válido. Pero todos deben estar a la altura de las circunstancias. El aprovechamiento político debe ser enviado a una suerte de reclusión o encierro.