Mariel Lobos Farías
Nutricionista Renal Académica de la Facultad de Medicina UCSC
Cada año se conmemora en nuestro país el “Día Nacional del Trasplante de Órganos” como una iniciativa que busca hacer conciencia en la ciudadanía acerca de la importancia de la donación. En Chile, se rememora en noviembre como reconocimiento al primer trasplante de órgano realizado en nuestro país hace 56 años, por un equipo médico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, a una persona de 42 años que fue trasplantada de riñón.
El termino trasplante hace referencia a sustituir un órgano o tejido enfermo por otro que funcione de manera adecuada. En la actualidad, constituye una técnica médica muy desarrollada que logra muy buenos resultados en las personas que tienen la posibilidad de ser receptoras. Sin embargo, se necesita imperativamente de la solidaridad de personas donantes. Sin donantes no hay trasplantes.
La donación es una acción voluntaria, en la que una persona “donante”, expresa su voluntad de donar sus órganos y tejidos del cuerpo para ser entregados a otra persona que lo requiera. Es importante recordar que desde el año 2010 a través de la ley 20.413 “todos somos donantes”, a menos que en vida se registre en notaria la voluntad de no serlo. De ahí la relevancia que la familia conozca el deseo de donar, ya que el mayor porcentaje de donaciones de tejidos y órganos se realizan cuando el donante ha fallecido y por lo tanto es la familia quién valida la donación a través de la firma de las actas legales, en un contexto de muerte cerebral, paro cardio respiratorio o en situación de donante vivo.
Sin duda la actividad de donación y trasplante de órganos y tejidos se ha visto aún más mermada por la crisis sanitaria a causa del COVID-19. Es así como en el año 2020 se realizaron solo 358 trasplantes en comparación a los 533 realizados el año anterior.
Durante este año, en tanto, se han registrado a nivel nacional 156 donantes efectivos, lo que muestra un incremento de un 19% en relación con el año recién pasado. De acuerdo con las cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud de Chile, esto significó que se pudiesen realizar 416 trasplantes, lo que equivale a un 32% más, a la misma fecha del año pasado.
El trasplante es considerado uno de los tratamientos médicos basado en la colaboración de las personas. En efecto, la donación se considera un acto altruista, ciertamente un regalo de vida, cuyo impacto social y en la rutina de la persona trasplantada y su familia es inconmensurable. La posibilidad de evidenciarlo desde la práctica clínica en el área renal me sensibiliza en lo personal, lo que sin duda me impulsa a seguir abordando el tema en lo profesional con profunda convicción.
Hoy en día, en nuestro país 2065 personas necesitan de un trasplante, de acuerdo con la lista de espera que administra el Instituto Nacional de salud Pública. Esta lista, se encuentra priorizada por gravedad del receptor o antigüedad de la persona en la lista, de esta forma permite asignar los órganos de manera ordenada por prioridad y además por compatibilidad del donante con el receptor.
La invitación es entonces a mantenernos informados acerca del proceso de donación y trasplante, y a conversar este gran tema en familia, porque no estamos libres de que, en algún momento, podemos estar de manera directa o indirectamente en alguna de las dos veredas, la de donar vida o de recibir vida.