¿Qué tan probable es que Ucrania sea aceptado prontamente como miembro de la UE? Respuesta breve: muy improbable.
Paula Cortes
Académica, colaboradora del Programa de Estudios Europeos UdeC.
Ucrania ha visto en su posible ingreso a la Unión Europea (UE) una tabla de salvación ante los horrores sufridos tras la invasión rusa. Por su parte, la UE, no ha dudado en mostrar su completa solidaridad con los ucranianos. Pero, ¿qué tan probable es que Ucrania sea aceptado prontamente como miembro de la UE? Respuesta breve: muy improbable.
Un argumento crucial para sostener que es improbable que en el corto o mediano plazo veamos a Ucrania como miembro de la UE es la dificultad que tendrá para cumplir con los criterios de Copenhague, los cuales establecen las condiciones previas que deben ser respetadas para ingresar a la UE. Algunos de estos criterios son políticos -existencia de instituciones que garanticen democracia, Estado de Derecho y respeto de los DDHH-, otros económicos -existencia de economía de mercado cumpliendo con los objetivos de la unión política, económica y monetaria- y otros más bien tienen relación con la adecuación de la legislación interna a la comunitaria.
Otro argumento que juega en contra de Ucrania es el largo proceso hacia la adhesión. Si bien la Comisión Europea ayer emitió su dictamen favorable para aceptar la candidatura de Ucrania, esto es más bien un gesto simbólico ante la guerra, postura que de ser aprobada de manera unánime por el Consejo de la UE, posicionará a Ucrania como un candidato oficial más de una larga lista encabezada por Turquía, quien ostenta este estatus desde 1999. En este supuesto y luego de largas negociaciones, de la adaptación de otros países miembros a esta ampliación -por ejemplo, quienes se sientan afectados en su mercado agrícola por las ventajas de Ucrania en esta área-, de medidas transitorias de adhesión para cumplir todos los criterios, recién ahí y una vez listo el tratado de adhesión, éste debe ser aprobado por mayoría en el Parlamento Europeo y por unanimidad por el Consejo de la UE; para más tarde, ser ratificado por cada uno de los países miembros de la UE según sus procedimientos de legislación interna.
Lamentablemente, el término de la invasión rusa en Ucrania no pasa por su membresía en la UE, sino más bien por los esfuerzos multilaterales para dar una salida diplomática al conflicto. Y, aunque el futuro rol de Ucrania en Europa es aún incierto, su importancia estratégica es tal, que a la UE no le queda más que seguir amparándolo bajo su alero.