Alejandro Reyes Schwartz
Abogado

Soy un convencido que en política las formas y los símbolos importan mucho, sin embargo, el momento país por el que Chile atraviesa es tan trascendente, que el exceso de símbolos puede generar confusión, y que al final “los arboles no dejen ver el bosque”.

Terminó el trabajo de las comisiones regulares de la Convención Constitucional, no exento de crítica, y se tiene un producto final: un borrador de constitución de 499 artículos. Solo falta de trabajo de las comisiones de armonización, prólogo y artículos transitorios.

El 4 de septiembre será el plebiscito de salida, y la ciudadanía debe aprobar o rechazar la propuesta de los constituyentes.
Una Constitución, que por algo se llama “Constitución Política de la República”, no es un texto neutro. Ella contiene reglas sobre el régimen político del país, el modelo de desarrollo, su estructura administrativa, formas básicas de funcionamiento del estado, y los principios matrices que inspiran dicho funcionamiento, entre otros, y el horizonte de vida de una constitución son 50 años aproximadamente; en consecuencia, no da lo mismo aprobar o rechazar.

Por ende, lo esperable es debatir contenidos. Analizar si el texto propuesto cumple o no las expectativas. Si se está o no de acuerdo con la plurinacionalidad, con la eliminación del Senado, del recurso de protección, con la existencia de territorios autónomos y autonomías territoriales indígenas dentro del Estado, eliminación de la justicia como “poder del estado”, y votar en conciencia.

Pero el ambiente está muy crispado, y muchos de los argumentos para tomar posición en el debate tienen que ver con la extensión del texto u otros elementos de forma. Así, el “Comando del apruebo” insiste en “la constitución de 4 generales”, mientras que el “Comando del Rechazo” se escuda en la firma del ex Presidente Lagos.

Discutamos contenidos y no firmas. Parece que todo el mundo ha olvidado que si gana el apruebo la nueva constitución la firmará el Presidente Boric y, a lo menos, los Ministros(as) Siches, Vallejos y Jackson. Hoy el gobierno no goza de buena salud, y eso sin duda influye en una determinada tendencia, pero quedan 4 meses… y los dados giran todos los días…