Pedro Cisterna Osorio
Doctor en Ingeniería Ambiental, DICA-UBB.

La geopolítica establece que la ubicación geográfica de los países o regiones y la disponibilidad de recursos naturales influyen en su política exterior e interior y el agua es uno de los más relevantes.

A nivel interno, la regionalización, incluye la planificación del territorio, basada en la gestión racional del suelo y la biosfera, en un contexto de bien común, de tal modo de alcanzar un desarrollo humano sostenible, que se sustenta en tres pilares: lo social, lo ecológico y lo económico, de tal forma que el ecológico incluye aspectos de conservación de la naturaleza, y por tanto de la calidad y cantidad de agua.

Si se considera que en Chile la pobreza se concentra en el mundo rural y sus opción de desarrollo económico y humano sostenible están en las actividades agrícolas y ganaderas, en ambas el agua es un factor productivo fundamental, que hoy es un recurso escaso, por tanto el tema del tratamiento, la recuperación y el reúso de las aguas residuales constituye un desafío ineludible y la realidad es que más de 1.500.000 personas demandan y necesitan tratamiento de sus aguas servidas en el mundo rural.

Por otra parte, las tecnologías para tratar y gestionar las aguas residuales varían en función de las características del agua residual y de las normas de calidad de los efluentes, las que evolucionan de acuerdo a los imperativos medioambientales. Frente a este escenario, se propone como sistema de tratamiento para las aguas residuales generadas por la población rural, la tecnología de Humedales Construidos, lo que reducirá con alta eficiencia la materia orgánica carbonosa y en menor medida los nutrientes, Nitrógeno (N) y Fosforo (P), a un bajo costo de inversión, operación, mantenimiento, cero consumo energético y desde el punto de vista estético, es armónico con los paisajes rurales, ya que está habitado por plantas y le da continuidad al entorno natural sirviendo de hogar a la biodiversidad existente.