En nuestro país, mientras más gente entre a la cancha, mejor se va a poner el partido.
Elías Ramos
Abogado Máster en Derechos Humanos.
Las virtudes que se esperan de este proceso constituyente son variadas. Por un lado, está el anhelo de ver en el contenido de la nueva constitución la respuesta a las demandas sociales, por otro lado se espera una mayor desconcentración del poder, uno de los motivos de la gran votación de listas de independientes y de actores locales, pero hay una virtud que los chilenos esperamos y no dice tanto con el contenido de la nueva carta fundamental, sino del proceso constituyente mismo, como si fuera una catarsis colectiva que busca sacarse de encima la frustración de las promesas de una alegría que para muchos nunca llegó y por otro lado mirar el futuro y planificar juntos una nueva hoja de ruta que nos una como nación. En éste último punto es donde, no importando tanto donde lleguemos, lo que se espera es que todos compartamos ese destino. Si yo y mi familia nos sentimos apretados por las deudas y sospecho de engaños y colusiones cuando compro el gas o voy al supermercado, que todos nos sintamos igual. A ver si al atravesar todos las mismas angustias, dejamos de maltratarnos y comenzamos a ayudarnos.
La baja participación electoral (menor al 40% en nuestra región) merece diversos análisis y preocupaciones y creo que no se soluciona con volver al voto obligatorio. Pero hay otra participación que hemos de mirar con esperanza, que es la altísima participación de candidatos. Como yo, la gran mayoría perdieron la elección, pero muestra que el espacio público se está abriendo a nuevos y entusiastas actores, que luego de sanar heridas y cobrar ánimo, seguirán pensando, dialogando y soñando con un mejor país.
Felicito a todos los candidatos. Emprender no es fácil, y menos en una actividad tan vapuleda como la política.
A quienes ven como parte del fracaso de la baja participación electoral el hecho de que se hayan presentado demasiados candidatos, tendrán que acostumbrarse, porque en nuestro país, mientras más gente entre a la cancha, mejor se va a poner el partido.