La Región del Bío Bío, que fue pionera y líder en el sector industrial manufacturero, hoy presenta graves problemas de competitividad y productividad.
A través de alianzas de instituciones públicas y privadas, se han desarrollado en Bío Bío diversos programas orientados a identificar e impulsar los sectores productivos con mayores ventajas competitivas, como también a evidenciar brechas y oportunidades en los distintos rubros de la economía regional.
Entre estos programas está el proyecto Ciencia e Innovación 2030 UdeC, apoyado por Corfo y liderado por las cinco Facultades de Ciencias de la Universidad de Concepción (Ciencias Biológicas, Ciencias Ambientales, Ciencias Físicas y Matemáticas, Ciencias Naturales y Oceanográficas, y Ciencias Químicas). Su objetivo es claro: aumentar la participación de la academia en la generación de innovación y emprendimiento, vinculando los centros de investigación científica con las necesidades de desarrollo, tanto regional como nacional.
En esa misma línea, están los distintos convenios firmados entre empresas privadas y centros de investigación. La nanotecnología, que puede ser aplicada en la industria de la madera, mueblería, textil, calzados, energía, construcción, entre otros sectores del tejido productivo regional, podrá ser utilizada localmente a raíz de un convenio firmado con un centro de investigación de España con la Universidad de Concepción. Las aplicaciones de estas iniciativas son impensables, desde envases para alimentos con propiedades antibacterianas y mayor poder de conservación a fármacos inteligentes que entregan la dosis adecuada al paciente y diagnósticos (glucosa en la sangre, alcoholemia) que pueden ser realizados con el teléfono celular.
La importancia de estas iniciativas se fundamenta en el hecho de que la Región del Bío Bío, que fue pionera y líder en el sector industrial manufacturero, hoy presenta graves problemas de competitividad y productividad. Hay consenso sobre la necesidad de que la Región retome la senda de crecimiento, con productos y servicios innovadores y tecnológicos en todas las áreas. De esta manera, la academia y sus investigadores buscan contribuir con acciones concretas al desarrollo a través de la formación de capital humano, transferencia tecnológica y escalamiento comercial de las tecnologías desarrolladas. Con soluciones innovadoras, se busca contribuir a mejorar los indicadores y, por sobre todo, el nivel social y económico de los ciudadanos.