Editorial

Pensiones después de la crisis social

Lo que correspondería hacer es explicar de buena manera cómo los cotizantes se verán beneficiados con las modificaciones al sistema previsional.

Por: Editorial Diario Concepción 17 de Enero 2020
Fotografía: Archivo | Agencia UNO

El Gobierno puso el lunes recién pasado, en primera línea de su agenda, la reforma de pensiones. Sin duda, el tópico constituye una prueba de fuego en relación con las demandas ciudadanas que se expresaron con fuerza inusitada desde octubre del año pasado.

Lo anterior obedece a que la reforma a las pensiones es uno de los temas más sensibles demandado por quienes se volcaron a las calles, porque otorga pensiones indignas y nunca hubo respuesta a las demandas que hace unos pocos años llevaran a miles de manifestantes a levantar la consigna NO + AFP. Hoy, se puede leer en este hecho un anticipo de lo que ocurriría tres años después, cuando nunca se estuvo siquiera cerca de alcanzar lo que hace dos décadas se anunciaba al indicar que en 2020 los chilenos se jubilarían con el ciento por ciento de su renta.

Actualmente, la discusión entre oposición y gobierno, se encuentra entre el 5% o 6% con cargo al empleador, y también si este porcentaje se distribuye -y en qué proporción- entre una cuenta individual y una de reparto. Para la Ministra del Trabajo, María José Zaldívar, la propuesta de la oposición que plantea un 6% extra de cotización con cargo al empleador y que su totalidad vaya a un fondo común no garantizará mejores pensiones. Desde la oposición, Adriana Muñoz (PPD) y la diputada Gael Yeomans (CS) sostienen que la propuesta de la mesa técnica de la oposición “garantiza el aumento” de pensiones.

Punto más o punto menos, sistema mixto o no, tanto la oposición como el gobierno, lo que correspondería hacer es explicar de buena manera cómo los cotizantes se verán beneficiados con las modificaciones al sistema previsional. La gente que no viste uniforme observa con cierta desconfianza por qué no se replica un sistema previsional del cual se benefician enormemente las personas que pertenecen a las Fuerzas Armadas, con lo cual se resolvería, de una vez, un problema social largamente denunciado.

De cualquier modo, todos los chilenos y chilenas aguardan que la solución de esta sentida demanda no implique vivir nuevamente complejas jornadas de protestas en los siguientes meses, porque no se termina de resolver adecuadamente un sistema de pensiones que ha sido indigno.

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