Editorial

La salud mental de los chilenos en tiempos de crisis social

En cifras generales, se indica que más de un millón de chilenos y chilenas sufre de ansiedad, y cerca de 850 mil padecen depresión, con lo cual Chile es el segundo país de la Ocde que más ha aumentado su tasa de suicidios durante los últimos 15 años.

Por: Editorial Diario Concepción 10 de Diciembre 2019
Fotografía: Agencia UNO

La salud mental de los chilenos ha sido, en los últimos años, objeto de manifiesta preocupación por los especialistas. Además de la consignación de elementos que permiten documentar la frecuencia y gravedad de enfermedades o trastornos mentales, se ha hecho un análisis completo de las situaciones y circunstancias que podrían explicar por qué nuestro país muestra cifras más altas que muchos otros del mundo. Entre esas causas, se encuentran los cambios que una persona experimenta con la edad, en la esfera del trabajo o en el área afectiva, que pueden afectar negativamente la salud mental, con suficiente fuerza como para convertirse en un problema de salud pública.

A su vez, el entorno social ha experimentado un cambio explosivo y se ha desdibujado los límites de las certidumbres, con múltiples acontecimientos, desde las grandes movilizaciones sociales exigiendo cambios, a las sucesivas propuestas de la autoridad juzgadas hasta aquí como incompletas e insatisfactorias, cuestión que acrecienta la incertidumbre y la tensión sociales. A ello, se suma un escenario acentuado con posverdades y rumores esparcidos indiscriminadamente en las redes sociales, generándose un espacio de conflictividad que puede producir un aumento de personas afectadas en el área psicológica, de modo parecido al que se observa en las grandes catástrofes, como el terremoto del año 2010.

Sólo una semana antes de la crisis provocada por la masiva movilización social, se había celebrado en Chile el Día Mundial de la Salud Mental, oportunidad centrada en concientizar y movilizar a la población en la prevención del suicidio, como indicador extremo de la situación de esa área de la salud en nuestro país. En cifras generales, se indica que más de un millón de chilenos y chilenas sufre de ansiedad y cerca de 850 mil padecen depresión, con lo cual Chile es el segundo país de la Ocde que más ha aumentado su tasa de suicidios durante los últimos 15 años.

La situación actual puede alterar de modo no predecible la frecuencia y el tipo de trastornos psicológicos de los chilenos; pero, lo que es directamente observable, consiste en el aumento de posibilidades de reacciones emocionales, desde la tristeza, la angustia, la preocupación, a la ira, todos estados que pueden alterar la vida de relación tanto a nivel comunitario como laboral, sea en determinados círculos sociales como en el mismo ámbito de la familia y de las amistades más cercanas.

Con todo lo anterior, se pone indirectamente a prueba la capacidad de lidiar con las crisis, con los desencuentros y con la oposición de ideas, es decir, con el tipo de situaciones que requiere de capacidades transversales, aquellas que permiten la resolución de problemas por medio de la razón, el ejercicio de la tolerancia, la capacidad de análisis crítico, las competencias para valorar la fuerza de las argumentaciones. En el fondo, se pone a prueba el modo democrático de salvar circunstancias como las presentes, que tiene como principio elemental la consideración hacia el otro y el respeto a sus opiniones, no importando lo diferentes que sean de las nuestras; se trata de la necesidad de no confundir adversario con enemigo, un claro peligro latente que se presenta reiteradamente en la actualidad. Los procesos que se aproximan para la nueva Constitución serán una prueba exigente, pero indispensable de esa capacidad, llegar al acuerdo de las grandes y auténticas mayorías en aras del bien común.

Etiquetas