Editorial

Cambios culturales urgentes ante la alta producción de basura

La Dirección de Medio Ambiente de Concepción informó, recientemente, que en promedio cada penquista genera un kilo de basura diaria. Con esa base, si la comuna tienen una población de 217. 322 personas, se generan mensualmente más de 6.500 toneladas.

Por: Editorial Diario Concepción 01 de Marzo 2019
Fotografía: Referencial

No importa cuán dolidos se muestren los vecinos de las zonas de turísticas afectadas, pero todos los años se repiten, como una constante, las montañas de basura que dejan los visitantes de paso, quienes no demuestran mayor conciencia ecológica ni voluntad de enmendar sus hábitos. Una situación lamentable que es posible observar en no pocas playas de nuestra región, siendo la bella Ramuntcho uno de los ejemplos más citados.

Pero no sólo los balnearios se ven afectados. La falta de cultura también suele quedar en evidencia en distintos eventos ciudadanos, en especial en los de alta convocatoria, como ocurrió con motivo de una feria de comida de tres días desarrollada en noviembre, ocasión en la que el personal de aseo municipal debió retirar más de 70 toneladas de basura desde el Parque Bicentenario de Concepción.

No es elegante el detalle, pero no debe obviarse: basura desbordando bolsas, cáscaras de tomates, paltas, plátanos cubriendo todo el sector y hasta líquidos opacos en recipientes plásticos de 5 litros fue el repugnante saldo de dicho evento penquista, situación que fue descrita como de responsabilidad de la organización y no como un problema de la Municipalidad de Concepción. También, hay ejemplos permanentes, como se suele apreciar en el entorno de los locales de comida en la Diagonal y la Plaza Perú, con el crónico espectáculo de tachos rebosantes y manchas por percolación de fluidos nauseabundos. Si ha habido multas por ese tipo de infracciones no han sido suficientes para cambiar en la dirección que corresponde.

Las campañas del municipio penquista han sido intensas y de larga data, muy sostenidas en diferentes administraciones, pero se quedan invariablemente cortas. Hace un par de años, Santa Juana declaró que se convertiría en la primera comuna de la Región y la segunda a nivel país en contar con una planta municipal que permita separar los desechos, reciclarlos y reutilizarlos buscando ser una “comuna verde”. En la capital penquista se implementan puntos limpios y, en muchos lugares, incluyendo el mismo edificio municipal, se han instalado recipientes diferenciados con ese propósito, al igual que en San Pedro de la Paz, aunque, a veces, valga la paradoja, terminan convirtiéndose en micro basurales, por el lento retiro o la escasa conciencia de usuarios, que arrojan ahí cualquier desecho.

Es absolutamente necesario cambiar nuestra cultura frente a la basura. Los altos niveles de desechos generados por los chilenos suman 456 kilos anuales por persona y superan largamente a otros países de Latinoamérica como Brasil con 388 kilogramos, 376 de Uruguay, 343 de Panamá y 341 de Argentina.

La Dirección de Medio Ambiente de Concepción informó recientemente que en promedio cada penquista genera un kilo de basura diaria. Con esa base, si la comuna tienen una población de 217. 322 personas, se generan mensualmente más de 6.500 toneladas, con los visibles resultados para cualquier transeúnte urbano, a pesar del esfuerzo de los camiones recolectores.

Hemos estado expuesto repetidamente al mensaje de la necesidad de reciclar, con un éxito relativo y parcial, ante las dificultades logísticas. Un hábito que hay que continuar reforzando, pero mientras tanto sería de bastante ayuda ser más limpios, dejar la basura donde corresponde y limitarla al máximo, un cambio cultural asociado al respeto al entorno y al vecino, una muestra de educación, de empatía y de buena vecindad.

Etiquetas