Para tener una marcha exitosa, la puesta en marcha de las SLE demanda una particular atención, a lo menos una inversión suficiente para que cada Servicio disponga de recurso humano, infraestructura y medios similares en cada rincón de la República.
La reforma educacional ha abierto una nueva y promisoria plataforma para mejorar la educación de los niños de Chile, como cada cambio en este ámbito, es también una nueva prueba ácida, la puesta en práctica de una idea que, si bien es buena y recomendable, tendrá que mostrar que los plazos establecidos, los actores a cargo y los objetivos que se plantean son adecuados. Hubo, como ha sido el karma de esta reforma, numerosas y acaloradas discusiones, que en realidad no terminaron, sino que quedaron en estado latente, a la espera de las puestas en marcha.
La Ley N °21.040 determina una nueva institucionalidad para la educación pública, la cual está integrada por el Ministerio de Educación, la Dirección de Educación Pública, los Servicios Locales de Educación Pública, que reemplazan a las Municipalidades o a las corporaciones municipales y los establecimientos educacionales.
Se establece la creación de 70 Servicios Locales de Educación (SLE) que tienen como único foco el mejoramiento de la calidad de la educación, se instalarán en todo el país con una evaluación intermedia programada y la posibilidad de ampliar el plazo hasta el año 2030 si pareciera conveniente, a estos Servicios quedaran transferidos los establecimientos educacionales de los 345 municipios del país.
Cada uno de estos organismos será encabezado por un Director Ejecutivo, nombrado por el Presidente de la República con el Sistema de Alta Dirección Pública, con un Comité Directivo Local, el cual tiene representantes designados por los alcaldes de las comunas que corresponda, más dos representantes de los centros de padres y apoderados de los establecimientos educacionales dependientes del Servicio Local y dos representantes del gobierno regional designados por su órgano ejecutivo, previa aprobación del Consejo Regional.
Nuestra región está entre aquellas que se harán cargo de las primeras implementaciones, en efecto, ya hay cuatro SLE conformados y este año se espera que otros tres empiecen a funcionar, entre éstas está el SLE de Andalién Sur, donde están Concepción, Florida, Chiguayante y Hualqui. Se ha destacado la heterogeneidad de las comunas que se integran dentro de un mismo servicio, así como la alta vulnerabilidad de algunos de estos lugares. En Andalién Sur sucede algo similar cuando se analiza la variable de la pobreza, con Hualqui y Florida con un promedio mucho mayor en comparación con Chiguayante y Concepción; mientras esta última comuna bordea el 10% de la población, Florida se acerca al 18%.
Como uno de los puntos controversiales de la reforma educacional, se ha discutido la prioridad en la aplicación de las medidas y para muchos, es justamente en las etapas más tempranas de la educación donde debió imprimirse, desde el principio, el mayor esfuerzo, la muy esperada nivelación hacia arriba.
Justamente por eso la puesta en marcha de las SLE demanda una particular atención, a lo menos una inversión suficiente para que cada Servicio disponga de recurso humano, infraestructura y medios similares en cada rincón de la República.
Falta por observar las capacidades de los SLE para administrar el sistema y lograr que se asegure la calidad de la educación, de no ocurrir de esa manera, otra vez se habrá incumplido la promesa de dar a todos los niños de Chile la misma oportunidad educacional.