Intendente Giacaman votó en contra, argumentando la ausencia de participación ciudadana. La empresa lamentó la decisión y dijo que insistirá en su construcción.
Desde temprano se supo que no sería una votación más de la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA). Primero, porque sesionó extraordinariamente en las dependencias del propio Servicio de Evaluación Ambiental. Segundo, porque, con un parlante hacia la calle Lincoyán (donde quedó interrumpido al tránsito por varias horas), la comunidad coronelina que llegó en número de 200 vecinos aproximadamente, se enteraba de lo que estaba ocurriendo al interior. Protestaban por lo que consideran un mal proyecto impulsado de espaldas a la ciudadanía.
Pues bien, ese fue el argumento que llevó al presidente de la CEA e intendente regional, Sergio Giacaman, a rechazar el proyecto Terminal de Productos Pacífico de Copec, que busca instalar un terminal de hidrocarburos que asegure el abastecimiento de la zona centro sur de Chile (US$ 68 millones).
“Los argumentos principales están asociados al proceso de participación ciudadana, que no tuvo. La expectativa de uno en el siglo 21 es que tengamos la posibilidad de participar en esos procesos”, sostuvo la primera autoridad regional.
En definitiva, fueron cinco votos en contra y cuatro a favor, en circunstancias que el SEA había recomendado aprobar el proyecto del grupo Angelini en su respectivo Informe Consolidado de Evaluación (ICE).
Miriam Espinoza, una de las personas que se apostaron en las afueras del SEA para protestar contra el proyecto de Copec (con megáfono en la fotografía principal), explicó que el proyecto no tuvo participación ciudadana y que las personas se aburrieron del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, que “al final aprueba todos los proyectos con tal de traer inversión”.
“Queremos soberanía y autonomía en nuestros territorios, y no más zonas de sacrificio. Y más allá de que si este terminal se hace o no, queremos participación de las utilidades de las empresas que abusan de nuestros territorios y que hoy sólo nos dejan los impactos ambientales”, dijo.
La empresa lamentó la decisión de la autoridad política, “la que no se condice con la evaluación técnica de todos los organismos que estudiaron y evaluaron el proyecto. Entendemos que primó un criterio distinto para tal resolución, la que respetamos, sin perjuicio de anunciar que Copec implementará las medidas legales disponibles para revertir esta decisión en las instancias pertinentes”, plantearon a través de una declaración.
La empresa añadió que “hará los esfuerzos necesarios para que este proyecto, vital para la Región y toda la zona sur, pueda ser comprendido y en un futuro, aprobado por las instancias que correspondan. Desde ya reiteramos a las autoridades municipales nuestra plena disposición a dialogar sobre el proyecto y resolver sus inquietudes, quedando a disposición del alcalde para las iniciativas que considere pertinente para este propósito. Considerando que la evaluación técnica ha respaldado el proyecto, la compañía confía en que una adecuada profundización en los aspectos que han sido cuestionados permitirá tener un resultado favorable”.
Copec dijo tener la convicción de que “la Región y sus habitantes se verán beneficiados con una logística de distribución de combustibles robusta y de alto estándar que permitirá alcanzar su necesaria autonomía. De esta manera, se previenen los efectos de contingencias producidas por el clima o condiciones geográficas y sísmicas propias de nuestro país. Con ello, Copec se anticipa para que eventualidades como el desabastecimiento ocurrido el 27/F, en 2010, no paralice nuevamente a Chile”, concluyó la declaración pública.
Carolina Echagüe M.