Más de un centenar de ejemplares sucumbieron. El dirigente Marcos Escobar culpa a la burocracia: sin matadero y sin permiso para el traslado durante años pasaron la cuenta.
Las fotografías y los videos que circulan en las redes sociales son impactantes: animales muertos movidos por máquinas para ser enterrados ante la mirada de tristeza y frustración de los productores.
Se trata de un duro problema que han enfrentado los habitantes de la Isla Santa María, ubicada en las costas de la comuna de Coronel, quienes al ver el segmento de la pesca decaído, se enfocaron en el rubro ganadero.
Sin embargo, la escasez de alimentos en esta zona insular pasaron la cuenta a los vacunos y equinos que comenzaron a morirse de hambre tras una “sobrepoblación”.
El dirigente Marcos Escobar explicó a Diario Concepción que el problema es más profundo: que desde hace años pedían los permisos para poder sacar los animales de la isla y venderlos, gestiones sin resultados hasta hace poco, cuando llegó la mortandad.
Y de comenzar, las embarcaciones no serían las más adecuadas para este tipo de negocio, por lo que irán viendo en la marcha. Por eso, un matadero sería ideal, para mover la carne con la cadena de frío que corresponda y evitar así acciones clandestinas.
Tanta es la sobreproducción, que la estimación de los isleños es de casi 2.000 animales, en un territorio donde viven cerca de 2.000 personas.
Fue el senador Alejandro Navarro quien dio la alarma. “No hay alimento para centenares de vacunos y caballares que se mueren de hambre. Aquí hay una crisis, un enorme riesgo de emergencia sanitaria, pues más de 100 animales han perecido por falta de alimentación, ya que el pasto y la hierba que allí crecen son muy cortos y con mucha cantidad de agua, por lo que cada día siguen muriendo más”.
Navarro llegó ayer hasta el Ministerio de Agricultura para pedir más ayuda. Desde la Seremi de Agricultura Bío Bío, Francisco Lagos explicó que la problemática lleva un buen tiempo. Descartó de plano una emergencia sanitaria y que todo sea a causa de la sequía como se dijo en un momento.
“Hay un mayor número de animales en relación al pasto disponible en la isla, lo que hace que la composición corporal de los animales desmejore. Por lo anterior, de inmediato el Ministerio de Agricultura con los servicios del agro tomaron las medidas y acciones concretas. Viajó el SAG durante el invierno. Enseguida, Indap aportó con 55 toneladas de concentrados para animales por $12 millones”, reveló la autoridad regional.
Confirmó que ante una solicitud de la comunidad, se autorizó a través del SAG el traslado de ganado hacia Arauco (Llico) y enfatizó que hoy “ya no se están muriendo animales”.
En tanto, el director regional del SAG, Iván Ramírez, aclaró que no hay enfermedades en la isla y que los cadáveres de los animales fueron enterrados “de manera adecuada”.
Sobre el porqué del poco forraje, precisó que se trata de un problema histórico y que “la gente no está preparada” para la ganadería, ya que “ son pescadores reconvertidos”, por lo que se planifica educarlos en cómo criar animales.
El dirigente Marcos Escobar dijo que en Santa María entienden que se trata de un tema complejo y que se viene tratando de gobierno en gobierno. Agradeció el forraje enviado por las entidades, el municipio y otros gestionados por parlamentarios, pero que aquí hay un tema de fondo: “la burocracia” y el apoyo insuficiente para potenciar la cadena productiva.
Igualmente, está consciente de que si logran comercializar, deberán enfrentar el estigma tras esta mortandad. “Por eso, estamos pidiendo al gobierno hacer un gran corral para hacer control sano. Lo otro es el matadero para tener un autoconsumo, poder ser productores y vendedores de la mano del transporte adecuado. Si no, vamos a seguir igual”, proyectó Escobar.