Economía y Negocios

Universidad de Concepción en la investigación genética de vanguardia

La primera ternera clonada en Chile, en 2008, fue un hito que atrajo las miradas del mundo y que ha marcado el rumbo del trabajo de los investigadores, ahora enfocados en el desarrollo de tecnologías reproductivas para la industria y en la preservación de células vivas de especies en vías de extinción gracias al banco de recursos genéticos.

Por: Diario Concepción 22 de Mayo 2019
Fotografía: Cedida

El 31 de julio de 2008 nació “Victoria”, el primer ternero clonado en el país, como parte de un proyecto desarrollado por académicos de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, que tenía como objetivo crear un banco de células y recursos genéticos para poder clonar especies en peligro de extinción.

El equipo de trabajo estaba liderado por investigadores cubanos que forman parte del Grupo de Biotecnología Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias del Campus Chillán, Fidel Ovidio Castro y Lleretny Rodríguez, quienes continúan desarrollando avances, ya que con la técnica usada con “Victoria”, lograron posteriormente el nacimiento de “Esperanza” (2011) y “Julieta” (2012), resultado de un proyecto con la industria enfocado en clonación en bovinos para multiplicar ejemplares de alto valor.

Rodríguez destacó que en estos años “se ha generado un banco de recursos genéticos, de células vivas -a diferencia de otros bancos-, de especies chilenas en peligro de extinción y algunas razas productivas de alto valor, y a partir de ahí la derivación de varias líneas que se han enfocado en estandarizar tecnologías reproductivas para la preservación o multiplicación de estos ejemplares”.

La académica explicó que se han abierto líneas de investigación básica, pero también en el ámbito productivo, en programas de mejoramiento genético, sobre todo en ganado bovino, con tecnologías reproductivas como la fecundación in vitro.

La clonación, en cambio, nunca fue acogida de manera entusiasta entre los ganaderos, principalmente por la gran cantidad de problemas asociados, como la alta mortalidad, lo que se traduce en costos muy elevados.

La güiña

El trabajo de este grupo está cada vez más relacionado con la idea original: clonar especies en peligro de extinción. Es así como el banco contiene células de especies nativas como el picaflor de Juan Fernández, la taruca altiplánica, el zorro chilote, la chinchilla, el huemul del sur, la comadrejita trompuda, el huillín y la güiña, entre otros.

“Estamos enfocados en la güiña, estamos a punto de la clonación basados en la tecnología que desarrollamos en ese momento con los bovinos, y que ya analizamos con gatos como modelos. De hecho el 22 de marzo de 2017 nació la gatita Fivi, primer nacimiento felino por fecundación in vitro. Hemos avanzado muchísimo en gatos, tanto así que ya tenemos los primeros embriones clonados de güiña”, manifestó la investigadora, quien agregó que “también estamos abiertos a otros proyectos asociados a esto”.

Hongos un proyecto pionero del campus Los Ángeles

Fue la colaboración entre dos académicos la que dio inicio, en 2003, a la línea de investigación del campus Los Ángeles de la UdeC, punta de lanza que después derivaría en el desarrollo de más y mejor generación de conocimiento.

Corría el año 2003 cuando los investigadores Dra. Ángela Machuca y el Dr. Guillermo Pereira, de la Escuela de Ciencias y Tecnologías del campus Los Ángeles de la Universidad de Concepción, decidieron unir fuerzas para postular a un proyecto conjunto. Ella, por su parte, había desarrollado investigación en Brasil, en la línea de los hongos pudridores de la madera y compuestos quelantes de metal; y a su vez el Dr. Pereira centraba sus investigaciones en hongos micorrícicos, aquellos que mantienen una relación simbiótica con las raíces de las plantas.

De esta forma se adjudican un proyecto Fondecyt-Regular que tuvo como objetivo estudiar el papel que desempeñan los hongos ectomicorrícicos en facilitar el crecimiento de plantas de pino (Pinus radiata) en suelos contaminados con metales y los posibles mecanismos involucrados en ello.

Este hito inició un camino en la investigación en el campus Los Ángeles de la Universidad de Concepción, lo que permitió implementar laboratorios que luego aportaron en la generación de nuevos proyectos.

Por ejemplo, “se obtuvo mayor equipamiento para el Laboratorio de Biotecnología de Hongos, y con eso se facilitó la adjudicación de nuevos proyectos, entre ellos un Innova Biobío, lo que generó a su vez publicaciones de corriente principal que hasta el día de hoy son citadas por la comunidad científica del área de estudio”, comentó la Dra. Machuca.

“Así además se impulsó y motivó a que otros investigadores iniciaran líneas de investigación desde el campus Los Ángeles, cambiando la idea de que el trabajo solo se enfocara a la docencia, abriéndose la universidad hacia la investigación y creación de proyectos en pro del desarrollo de la Provincia de Biobío y a contar con una plana docente que se enfocara en este aspecto de crecimiento profesional y de aporte a su casa de estudios”, reflexionó el Dr. Pereira.

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