Economía y Negocios

Post incendios forestales: sepa cómo las empresas evitarán la temida erosión

En Bío Bío se quemó tres veces más superficie que en la temporada pasada:_5.968 hectáreas. De ahí la importancia de la restauración y evitar así los peligros de contar con terrenos erosionados.

Por: Javier Ochoa 12 de Abril 2019
Fotografía: Corma

Incendio cerro Cayumanque en 2012: más de 25 mil hectáreas quemadas.

Incendio en Santa Olga 2017: 250 mil hectáreas arrasadas por el fuego.

Y el balance de esta temporada es un 20% mayor en número de incendios, pasando de 3.810 a 4.587 para la macrozona Maule, Bío Bío y Araucanía, según el último informe de ocurrencia y daño por incendios de Conaf, afectando a 46.472 hectáreas.

Y fue la Región del Bío Bío una de las más afectadas, con 14.420 hectáreas siniestradas (+115% respecto a la temporada anterior).

Por eso, la importancia de iniciar el proceso de reforestación y determinar los tiempos de acción para evitar un desastre mayor como la erosión de los suelos.

La premisa, según los especialistas, es iniciar acciones paliativas antes del periodo invernal, preparando los terrenos afectados para el eventual daño posterior que ocasionarán la intensidad y frecuencia de las precipitaciones.

El jefe de la carrera de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales de la Facultad de Ciencias Forestales de la UdeC, Eduardo Peña, agregó que pese a lo dañino de un mega incendio forestal, una de las ventajas que tiene es que “el fuego pasa muy rápido y no transfiere mucha energía térmica hacia el suelo y eso hace que, por ejemplo, la mayoría de los suelos con cubierta de pastos las semilla permanezcan viables y una vez que llegan las lluvias invernales éstas germinan, generando una cubierta protectora”.

En tanto, el director de la cátedra Unesco en Hidrología de superficie de la U de Talca, Roberto Pizarro, explicó que algunas de las acciones preventivas a implementar tras un incendio “corresponden a obras de conservación de aguas y suelos, como son, por ejemplo, las terrazas de infiltración: canales construidos sin desnivel en las laderas. Ambas obras capturan el agua y el suelo que escurre hacia zonas bajas, propiciando la infiltración del agua en el terreno y capturando el excedente de erosión. Con esto, se evita que ese sedimento evacue aguas abajo. Sin embargo, deben ser construidas con criterios de ingeniería hidrológica, para asegurar su efectividad”, advirtió.

Cmpc y Arauco

En Cmpc, se considera la restauración de 3.430 hectáreas de bosque nativo y zonas de protección afectadas por incendios, 864 hectáreas de Áreas de Alto Valor de Conservación afectados por incendios y 8.738 hectáreas de restauración ecológica.

En el caso de Arauco, se considera la conservación de 50.000 hectáreas, entre el Maule y Los Ríos, 15.000 de ellas afectadas por incendios, 10.000 hectáreas de Áreas de Alto Valor de Conservación y otras 25.000 hectáreas de Alto Valor socio ambiental.

Y a nivel humano una de las estrategias de las empresas es destinar un 50% de los brigadistas forestales a cumplir funciones de mitigación el resto del año, teniendo como premisa la urgencia de realizar acciones de protección de los suelos afectados, destacó el subgerente de Protección Fitosanitaria y Bioseguridad de Cmpc, Luis De Ferrari.

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