Economía y Negocios

El silencioso quiebre de Toto’s Pizza: este viernes rematarán todos sus bienes

El martillero, Rodolfo Sepúlveda, ofrecerá desde sillas, churrasqueras, máquinas amasadoras, entre otros artículos.

Por: Felipe Placencia 11 de Abril 2019
Fotografía: Referencial

Toto’s Pizza Concepción era uno de los locales tradicionales del centro penquista, a pasos de la intersección de Aníbal Pinto con Barros. Una suerte de picada que logró posicionarse durante las últimas décadas, con un menú que no sólo se remitía al tradicional producto italiano, sino que también otros platos.

Lamentablemente, esta firma que registra inscripción en el registro de comercio desde 1971, también llegó a su fin, uno que se gestó silenciosamente el año pasado.

De si hay vuelta atrás, de acuerdo a los antecedentes de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, no la hay.

De hecho, Toto’s Pizza está en la última etapa de un proceso de liquidación de empresa: el remate. Este se realizará al medio día de este viernes 12 de abril, en las dependencias de Remates Zona Sur (San Pedro de la Paz, Manuel Rodríguez 185).

Hay que recordar que frente al Toto’s Pizza funcionaba otra reconocida firma, el tradicional Mamut, que también el año pasado decidió bajar la cortina para concentrar esfuerzos en otras sucursales de la cadena. La misma decisión ocurrió con una cadena de comida rápida que funcionaba casi al lado.

Dato aparte: los espacios que quedaron disponibles fueron reemplazados por diversos negocios.

¿Qué se rematará?

El martillero Rodolfo Sepúlveda, de Remates Zona Sur, ofrecerá 46 cubiertas de mesas y pedestales de mesas, 142 sillas, dos cocinas churrasqueras, dos freidoras eléctricas, tres televisores de Pantalla Plana, dos refrigeradores, un horno y dos máquina registradoras.

Además, dos jugueras, dos microondas, dos muebles metálicos, una máquina para hacer sandwich, una cafetera con su molinillo, dos máquinas amasadoras, una máquina revolvedora, mesas de panadería y tres hornos de dos cámaras.

“Es una buena oportunidad para restaurantes pequeños, sillas, mesas, como para una fuente de soda que se instala en un barrio”, explicó Sepúlveda.

La caída de un clásico

La liquidación ha estado a cargo de Rafael Gomara Rojas, ante una causa que fue procesada en el 3º Juzgado Civil de Concepción.

El 29 de agosto del año pasado, se solicitó la liquidación voluntaria. Posteriormente, el 10 de octubre, el Poder Judicial entregó luz verde.

Y el 19 de octubre, a las 14:30, se realizó la incautación de valores, documentación contable y administrativa por parte del liquidador.

De acuerdo a antecedentes públicos, las deudas de la firma superaban los $40 millones, con al menos siete acreedores, junto con un sin número de juicios en contra por diversas causas.

El 22 de noviembre, se llevó a cabo la junta de acreedores para dar a una serie de trámites que concluyen este viernes con la subasta.

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