Asertividad en encuesta de empleo es clave para las políticas de Estado y la proyección de la inversión a nivel local.
De acuerdo con el análisis de académicos locales, la inversión y fallas en la aplicación de políticas públicas son parte de los negativos efectos por incertidumbres del Instituto Nacional de Estadísticas.
Lo anterior, después que Guillermo Pattillo, director nacional del INE, reconociera públicamente las falencias en la actual encuesta de empleo que realiza el organismo y que las soluciones estarían recién para el 2020.
Andrés Ulloa, ex decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc), identifica posibles consecuencias por el sesgo del INE, ya que “en general las proyecciones macroeconómicas se usan para efectos de inversión”.
El ex decano de la Facea de la Ucsc explica otros alcances debido a que “estos datos se usan para políticas públicas regionales, por ejemplo, en zonas rezagadas y para reajustes salariales donde se usa un indicador de aumento del salario real del periodo anterior que estaría mal calculado”.
Desde el Observatorio Laboral de la Universidad del Bío Bío, dirigido por el académico Luis Méndez, detectaron otras falencias del INE relacionadas con el accionar regional.
“Al ser un promedio nacional o regional no muestra las realidades del empleo en los territorios comunales, donde muchas veces los fenómenos del desempleo son más agudos y peor sentidos que los promedios”, afirma el director.
En este punto, Méndez pone como ejemplo lo ocurrido en las comunas de Lota, Coronel y Tomé.
Del mismo modo, destacó el trabajo que realizan los observatorios laborales regionales y el rol que cumplirán, tal vez, en un futuro, como parte importante de las acciones locales del INE.