Asimetrías regulatorias restan competitividad a la red logística local. Proyecto Mapa implicará un aumento de producción en 1,5 millones de toneladas, lo que representa cerca de un 5% de carga adicional a la actual.
Asimetrías regulatorias, invisibilidad a nivel nacional, junto con aprovechar las ventajas que ofrece una visión de largo plazo, unido con nuevas tecnologías para la gestión logística son parte de los principales desafíos para el desarrollo de las ciudades puertos.
Así quedó establecido en el seminario “ciudades portuarias, desafíos de desarrollo y gobernanza” realizado en la sala de teatro del campus San Andrés de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Rodrigo Monsalve, gerente general de Empresa Portuaria Talcahuano San Vicente, planteó que “la actividad portuaria debe visibilisarse como relevante para el comercio exterior y la economía regional, y en ese contexto, se debe trabajar en conjunto con todos los actores de la red logística portuaria”.
También recordó lo importante de abordar aspectos como las asimetrías regulatorias, por cuanto “la situación de competitividad de los puertos de la Región se ve afectada por legislaciones distintas que se aplican a cada uno de los puertos”.
En esta línea, Monsalve explicó, además, que “de los 7 puertos de uso público de la provincia de Concepción, dos se regulan por la Ley 19.542 y dictámenes del Tribunal de la Libre Competencia que entregan algunas restricciones de estructuras propietarias y de funcionamiento, restricciones que no tienen los otros 5 puertos privados que no se regulan por esta ley”.
Impactos de Mapa
Charles Kimber, gerente de Asuntos Corporativos de empresas Arauco, junto con referirse a los impactos del proyecto Mapa en los puertos locales, aprovechó para plantear algunos desafíos.
“El proyecto Mapa ofrece una oportunidad de poder pensar el desarrollo de la Región hacia el futuro en cómo incorporamos nuevas tecnologías, nuevas formas de transportes, en cómo nos modernizamos en materia ferroviaria y vial, en temas de convivencia urbana y ciudadana en el mundo de las empresas, los puertos y de las cargas” enfatizó Kimber.
Acerca de la mayor producción que implicará Mapa, el ejecutivo respondió: “Se aumentará en 1,5 millones de toneladas, donde Bío Bío maneja cerca de 30 millones de toneladas, por lo que se trata de alrededor de un 5% adicional”.
Puente Chacabuco
Otro aspecto relevado por el gerente de Asuntos Corporativos de empresas Arauco es que “el puente de autos que hay, que pasa por la línea férrea, si pasa a nivel, producirá un gran atochamiento de autos y se comenzará a restringir el funcionamiento del tren, con lo que se pierde competitividad, donde la solución es terminar el puente en altura”.
Del mismo modo, también propuso que “Bío Bío debe desarrollarse como una plataforma logístico comercial, no sólo para prestar servicios a la industria forestal y vecinos más inmediatos, sino que llegar hasta Puerto Montt y Chillán, cruzar la cordillera hasta Argentina, porque las decisiones que tomemos hoy impactarán las nuevas generaciones, no hay que cazarse con soluciones de corto plazo dado que se requiere una mirada a largo plazo”.
Innovación para el desarrollo
Mabel Alarcón, directora del magíster Procesos Urbanos Sostenibles de la Universidad de Concepción y encargada del proyecto Ficr de Innovación Social para la Logística Portuaria explicó que “se trata de un proyecto que propone la instalación de una mesa de diálogo para mejorar las relaciones entre la cadena logística y las ciudades portuarias en el área metropolitana de Concepción”.
Alarcón destacó entre los principales resultados de su trabajo que “existe preocupación respecto de la sostenibilidad desde el ámbito económico, social y ambiental”.
La académica de la UdeC afirmó que “hay intereses de los actores en tener formación y capacitación especializada en las temáticas de planificación y gestión, logística y gestión portuaria, junto con planificación urbana y portuaria al mismo tiempo”.