Fue presentado ante el SEA en 2017 y se encuentra en calificación. Detrás se encuentra el consorcio brasileño conformado por Solvay y Productos Químicos Makay (PQM).
El 4 de agosto de 2017, Solvay Peróxidos de Los Andes Industrial y Comercial Ltda ingresó ante el SEA Bío Bío un importante proyecto en la comuna de Coronel.
Se trató de la primera planta de peróxido de hidrógeno en Chile por US$ 25 millones, es decir, casi $16.500 millones.
Hoy se encuentra en la instancia de “Calificación” y detrás está Peróxidos do Brasil, empresa conformada por el grupo Solvay y Productos Químicos Makay (PQM).
Según explicó el consorcio en su oportunidad, instalarse en el Bío Bío obedece a la oportunidad de atender las necesidades de los mercados de pulpa, minería y la eventual demanda de la industria de acuicultura, “segmento que continua expandiéndose en la Región”.
Esto último es relevante. Cabe recordar que en la actualidad hay un total de 17 proyectos de cultivos de salmones en el Bío Bío, más otros 10 en la Región de Ñuble, todos sumando inversiones por $76.000 millones.
En el Parque Industrial de Coronel, según se desprende del proyecto presentado al SEA Bío Bío , se pretende producir 66.000 toneladas por año, lo que corresponde a una producción equivalente de 186.916 kg/día en un año tipo, considerando un producto al 35%.
Cedida
“Constituye una modificación o complemento del proyecto Terminal de almacenamiento de peróxido de hidrógeno, RCA Nº10/2008 del mismo titular, actualmente en operación y emplazado en el sitio colindante al terreno donde se proyecta la planta productora sometida a evaluación por la presente DIA. Ambos terrenos suman, en total, 47.055,01 metros cuadrados”, se detalló al servicio a través del documento firmado por el representante legal, Luis Garcés.
El CEO de Peróxidos do Brasil, Carlos Silveira, indicó, tras el anuncio, que esta iniciativa optimizará el servicio a los cliente en la Región, que actualmente es cubierta desde Curitiba, en Paraná, Brasil.
Precisó que será la segunda unidad del mundo en utilizar la tecnología myH2O2, después de la de Maranhão, Brasil, que entró en operación en 2017.
“Nos permitirá ser más competitivos y eliminará 10.000 toneladas al año de carbono de la atmósfera, debido a los logros en el proceso y logística”, declaró Silveira públicamente.
La unidad espera tener operaciones durante al menos 30 años. Para su construcción se necesitarán un máximo de 100 personas.
En su fase de funcionamiento, sólo 30 operadores serán suficientes. Cuando llegue el tiempo de desmantelamiento (septiembre de 2049), se ocuparán 80 especialistas.
Las faenas están planificadas para septiembre de este año para finalizar en mayo de 2019.
Este químico también se aplica en la agricultura, industria del cuero, pieles, desinfección de alimentos; bebidas y envases asépticos; medio ambiente, metales; plastificantes y polímeros; productos personales, cosméticos, jabones, detergentes y en el sector textil.