El INE regional durante el último trimestre abril- junio registró un comportamiento de 3,7%. Si bien más bajo que el 8,2% de inicio de año, no logró opacar el repunte. El desafío es que se traspase al empleo.
El último Indicador de la Actividad Económica Regional, Inacer, para el Bío Bío, correspondiente al trimestre abril, mayo y junio, fue de un positivo 3,7%. Esto, muy superior al -2,6% en igual periodo de 2017.
Y pese a que en esta nueva medición fue más baja que el de inicios de año, cuando se anotó un 8,2%, no logró opacar el acumulado de 5,9%, el que era de -2,3% en esta misma fecha del año pasado.
Así entonces, se desprende de este informe, en lo que respecta a los últimos tres meses del año, Bío Bío está ocupando el lugar 11 a nivel nacional. Mientras que en lo interanual, la zona registró el sexto escaño.
Para el seremi de Economía Bío Bío, Mauricio Gutiérrez, se trata de una positiva señal. “Ocho de los 11 sectores que se miden presentaron un alza. Estamos muy contentos, porque vamos por la senda correcta, por un buen camino, con una economía que se hace más dinámica”.
Andrés Oreña P.
Andrés Oreña P.
Y añadió: “Todos saben que este indicador mide el estancamiento o la aceleración de la economía. Pues bien, en nuestro gobierno estamos presentando cifras muy buenas”.
El comportamiento interanual que exhibió la actividad económica regional fue liderado principalmente por los segmentos : servicios sociales, personales y comunales; comercio; restaurantes y hoteles; transporte, información y comunicaciones; electricidad, gas y agua. Igualmente, servicios financieros y empresariales.
“Asimismo, los sectores que presentaron crecimiento, pero en menor medida fueron industria manufacturera; pesca y servicios de vivienda”, detalló el INE Bío Bío.
En tanto, los negativos fueron el área silvoagropecuaria; construcción y minería, bajando el Inacer final.
Andrés Oreña P.
Andrés Oreña P.
No obstante, el buen desempeño aún no logra traspasarse a las cifras de desempleo, que durante este 2018 se han comportado alza.
Y ahí está la dicotonomía. Cuando en 2017 la Región se manifestaba en negativo, los trabajos experimentaron estabilidad.
“Dado que la inversión se encontraba relativamente estancada en los periodos anteriores, aún este mejoramiento en las expectativas no presenta repercusiones positivas más marcadas en un reimpulso más decisivo de la inversión”, explicó el economista de Corbiobío y académico de la UBB, Ariel Yévenes.
Añadió que “en cuanto ello se produzca, los indicadores de desempleo debiesen tender a mejorar, lo que en cualquier caso habría de darse sólo si el incremento de la inversión se hace sostenido en el tiempo y menos marcado con condiciones coyunturales, que tienden a repercutir en plazos más cortos teniendo su correlato fundamentalmente en el consumo interno”.
El titular de la Seremi de Economía regional, Mauricio Gutiérrez, hizo un llamado a las familias a valorar este rendimiento.
“En el corto o mediano plazo, esto debe trasuntar en mayor generación de empleo. A la gente le gusta que estos números se aterricen a sus realidades personales y como saben ustedes, tenemos una tasa de desempleo del orden del 7,9% a nivel regional, que lo hemos explicado muchas veces, que los ocupados están aumentando. Es decir, estamos generando cupos, pero la fuerza laboral que manifiesta intención de salir a buscar trabajo está aumentando en mayor proporción de lo que la economía puede absorber. El desafío es seguir trabajando muy duro para que todo esto se refleje en una mayor tasa. No vamos a bajar los brazos”, sentenció Gutiérrez.