Mientras unos plantean la incomparabilidad entre cifras del INE y la Super de Pensiones, otros dicen que sí lo son. El foco de las modernizaciones se centran en la integración de los datos, ampliar la cobertura e incluir el Censo 2017.
Incluir el Censo 2017, ampliar su cobertura, considerar las comunas e integrar datos son parte de las sugerencias realizadas por economistas y otros actores locales, respecto de los cambios a realizar al marco muestral de la encuesta de empleo del Instituto Nacional de Estadísticas, INE.
La polémica surgió al comparar cifras del ente estadístico con las de la Superintendencia de Pensiones, sin embargo, Andrés Ulloa, es decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) aclara: “se están comparando cosas muy distintas. Por un lado, una muestra dada por la encuesta ENE del INE, que toma una muestra representativa de la Fuerza de Trabajo, y por otro, los datos previsionales, que toman en cuenta sólo los trabajadores dependientes cuyas cotizaciones están vigentes y que representan alrededor del 65% de la Fuerza de Trabajo. Por lo tanto, no miden lo mismo”.
En este sentido, destaca, además, que “la metodología del INE está en concordancia con los requerimientos Ocde, que se podrían ampliar para tener más cobertura y actualizar usando la información del último Censo. Pero, metodológicamente hablando, esta usa las mejores técnicas aceptadas internacionalmente. Creo que podría ser bueno complementarla una vez al año con un análisis más fino del mercado laboral que entregue datos más precisos a nivel territorial. Hoy la encuesta no es válida, por ejemplo, a nivel comunal”.
Gráfico Andrés Oreña P.
Por otro lado, Hugo Moraga, doctor en Economía y Administración y director de la Carrera de Contador Auditor de la Universidad Andrés Bello (Unab), plantea que “ambas cifras debieran ser similares en sus resultados, de tal forma de que se validen entre ellas, ya que utilizan muestras diferentes, pero persiguen objetivos similares”.
Renato Segura, director del Centro de Estudios de la Realidad Regional (Cerr) explica que “debido a que los registros de la Superintendencia de Pensiones están realizados sobre la base poblacional vigente, se generan diferencias. Es por ello que, una vez que la estimación de población se actualice a los nuevos datos que entregó el Censo 2017, las diferencias debiesen volver dentro de los rangos aceptables”.
Entre las modernizaciones consideradas para ser analizadas, Segura va más allá de la polémica al proponer que “se debe mejorar el nivel de integración de los datos que manejan los distintos organismos públicos en Chile. El análisis realizado por distintos organismos sobre esta materia, como el Centro de Estudios Públicos, por ejemplo, coinciden en que existe un potencial enorme de utilización de datos públicos para mejorar el diseño, gestión y evaluación de políticas públicas. En este sentido, se propone el cruce de información entre distintos organismos públicos para el almacenamiento de datos valiosos”.
Por su parte, Mauricio Gutiérrez, seremi de Economía, señala que “es necesario modificar el marco muestral dado que reflejaría de mejor forma la evolución de la población y así tener una muestra aún más representativa”.
Claudio Lapostol, ex seremi de Economía, comenta que “lo del intercambio de datos me parece muy interesante, así como, también, el aumento de tipos de labores, vamos a tener que ser más precisos al momento de indicar las labores que se están mostrando, por ejemplo, los empleos por cuenta propia (ECP), tienen varios sub grupos, uno podría ser el que lo hace por sobrevivir a cualquier costo, el otro lo hace para pasar un temporal laboral, mientras espera un trabajo por faena y el otro que, efectivamente, está haciendo un emprendimiento con financiamiento claros y plazos acotados, sin duda, cualquiera de estos grupos de trabajo merece ser analizado de diferentes maneras y eso generará una decisión de política pública mucho más acertada”.