Si bien algunos se desempeñan en universidades y otros en empresas, los investigadores jóvenes aseguran que las condiciones no son las mejores para todos: muchos boletean y nunca han cotizado para sus pensiones.
Hace unos días se realizó la Marcha por la Ciencia y el Conocimiento. Es que los doctorados del país no pasan por su mejor momento. De acuerdo a la Asociación Nacional de Investigadores en Posgrado, Anip, a través de la encuesta Inserción de Investigadores Científicos 2018, reveló que sólo el 79% tiene empleo. Un 16% no tiene y otro 5% está inactivo (no ejerce), todo dentro de 14.237 personas.
¿Cuál es la realidad de la Región del Bío Bío? De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, INE, actualmente de los 938.260 ocupados, 2.040 tienen grado de doctor y aquellos que tienen postítulos y maestrías alcanzan los 10.280.
¿Dónde trabajan? Universidades, preferentemente en investigaciones, pero también en empresas, dependiendo del nivel de especialización y requerimiento .
Ejemplo de ellos son los departamentos de Innovación y Desarrollo, dentro del denominado I+D.
También, algunos lo hacen en firmas de servicios y en entidades públicas, dependiendo de las áreas.
Las asesorías particulares también son otro nicho que ejercen mediante proyectos o propuestas de terceros.
Sin embargo, pese a que se registran laborando, la realidad detrás es compleja, especialmente para quienes se dedican a la investigación en el Gran Concepción: sueldos no acorde a la cantidad de años de estudio, contratos a honorarios en proyectos esporádicos, apoyo a docentes, entre otros.
Muchos nunca han cotizado para su pensión. Salud, ni hablar. Tener un lugar a tiempo completo es un sueño y la movilidad es muy lenta. Muchos esperan ser profesores universitarios.
Al menos así lo aseguró la vocera de Ciencia Presente en la Sociedad (Cipres), Carola Díaz.
“Muchos se tienen que dedicar a investigar, porque te puedes sostener a través de las becas Conicyt u otras mientras estudias un postdoctorado”, declaró Díaz, quien es parte de un doctorado en Química de la UdeC.
Además, criticó el modelo. “Hay un lucro, en el sentido de sacar y sacar doctorados que después no tienen cabida. Es que hay malas condiciones laborales. Por eso pedimos mejorar la institucionalidad para que de abasto, que haya incluso una equidad de género. Que la investigación sea reconocida como un trabajo”.
De ahí que muchos de los que cursan un programa de especialidad se hacen estos cuestionamientos: ¿qué hacer después?, ¿me quedo en la universidad?, ¿ me voy a alguna empresa?, ¿si no encuentro un cupo sigo estudiando?, entre otros.
“El mío tiene mayor énfasis en lo industrial, pero tampoco es que todos lleguen a esta área. La mayoría sigue en el área académica. Sin embargo, siempre hay alguno que se sale de la norma”, explicó Daniela Nova, quien cursa un doctorado en Ciencias y Tecnología Analítica en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción.
Otros se van a Santiago u otras ciudades del país a probar suerte. Por otro lado, la llegada de extranjeros con alto grado de preparación ha hecho que la competencia por un buen puesto sea más ruda aún.
El Gobierno está tomando conciencia de este escenario, han asegurado. “Estamos profundamente preocupados de retener la mayor cantidad de capital humano profesional y con postgrados para mejorar las competencias y desarrollo de la Región del Bío Bío, considerando especialmente que somos formadores de gran cantidad de profesionales a través de las diversas casas de estudios”, destacó el seremi del Trabajo y Previsión Social, Carlos Jara Bustos.
Añadió que su cartera junto al Gobierno Regional y la iniciativa de organizaciones privadas, como Cidere Bío Bío, “están trabajando un proyecto piloto que vincula empresas, universidades y al Gobierno para retener al capital profesional joven de la Región, incentivando que empresas Pymes o en expansión puedan contratar personal sobrecalificados para mejorar sus actividades productivas, recibiendo un subsidio por la contratación de estos profesionales”.
Algo que el intendente Jorge Ulloa, lo tiene claro. “Necesitamos que se quede un número importante y que nos permita seguir desarrollando la Región del Bío Bío”, llamó en el lanzamiento del programa “Gobernanza del Programa de Atracción, Inserción y Retención de Capital Humano del Gobierno Regional”.
Otro proyecto que genera expectativas es el Parque Científico y Tecnológico del Bío Bío, Pacyt UdeC, también llamado popularmente como el Silicon Valley chileno que concita la atención del ecosistema.
Hace unos días se dio a conocer que ya son 40 las empresas que manifestaron su interés en ser parte de esta importante iniciativa.
Esto fue detallado por el administrador del proyecto Pablo Saavedra. “Hemos recibido interés de muchas, incluso extranjeras”, aseguró.
De ahí que su destrabe en Contraloría sea vital para dar una esperanza de inserción y expansión de posibilidades.