La ingeniero civil químico realizó positivo balance a 14 meses de asumir la presidencia, cargo que tomó como una oportunidad de “ordenar la casa”.
Macarena Cepeda, la primera mujer presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), cumplió un año en el cargo en diciembre pasado.
La ingeniera civil química egresada el año 2000 de la Universidad de Concepción, repasó su gestión a la fecha y explicó cómo llegó a ocupar la presidencia que históricamente había ocupado sólo hombres.
“Entré a estudiar con la idea de ser ingeniera industrial porque pensaba ser gerenta de una empresa, pero resulta que se hablaba mucho en la Universidad que industrial era como las termas de la ingeniería, así que opté por una que fuera más desafiante, y como siempre me interesó la arista medioambiental, elegí ingeniería química, ya que en esa época era lo que más se acercaba al área”.
Y fue esa profesión, muy ligada a la ingeniería de procesos, que le permitió conocer distintos procesos productivos de la zona. Partió su vida laboral en su propia casa de estudios en la creada unidad de propiedad intelectual. Después pasó al sector forestal. Y en 2012 ingresa a la Asipes como encargada de medio ambiente, y a fines de 2016 asume el cargo de presidenta del gremio pesquero industrial.
-¿Cómo fue asumir este cargo?
-Me había tocado trabajar con gerentes, operarios y choferes, así que ya tenía el apoyo de toda la línea productiva, lo que me favoreció mucho en esta presidencia.
-Era un momento complejo en lo judicial…
-Sí, pero lo abordé como un desafío, de ordenar la casa y mejorar nuestro gobierno corporativo, implementando nuestro modelo de prevención del delito, lo que nos permitió generar una matriz de riesgo, mejorar nuestra relación con el sector público, y tener una gestión más abierta y más clara de cara al país.
-¿Cuál es el balance a 14 meses de asumir la presidencia?
-Estamos conformes con los ejes estratégicos impulsados a partir de 2017, que se relacionan con mejorar el gobierno corporativo, trabajar por la sustentabilidad, potenciar el consumo humano, mejorar la vinculación con el medio y los procesos productivos de la industria. Yo diría que logramos trabajarlos muy bien, y a fines de 2017 tuvimos un estudio de percepción, cuyos resultados fueron muy positivos: ya no estamos al final en desempeño ambiental, fundamental para generar confianza entre nuestros grupos de interés. Obviamente, esto implica una mejora permanente, por ejemplo, en lo tecnológico relacionado con el futuro plan de descontaminación. Pero hoy se reconoce que es un gremio que está aportando con valor a las comunidades. Un ejemplo es el proyecto “Bío Bío capital gastronómica marina”, lo que nos ha permitido relacionarnos con otros actores que no conocían la industria por dentro y su oferta, la que puede potenciar a distintos restoranes.
Ley de Pesca
-¿Cuál es la postura frente a la Ley de Pesca y sus eventuales modificaciones?
Hemos dicho que estamos disponibles para discutir potenciales cambios que se puedan generar, pero antes de eso hay que hacerse cargo de otros problemas para poder avanzar en el crecimiento del sector. Importante es mantener la estabilidad en el fraccionamiento que existe entre el sector industrial (40%) y artesanal (60%), porque eso permite proyectarnos y tener claridad sobre inversiones y crecimiento. El problema que estos continuos anuncios de cambios a la ley, complica nuestra relación con los países compradores, porque se necesitan certezas en el comercio exterior, que den una garantía a nuestros clientes de que se mantendrá, en el tiempo una cadena de proveedores.
-¿Cuál es la posición frente a las licitaciones?
-La licitación se gatilló por primera vez el año 2014 con la sardina, cuando recuperó su rendimiento máximo sostenible, y ahora con el jurel. Creo que hay que revisar esto, porque en el papel esto debería impulsar la competencia y el ingreso de nuevos actores, pero lo que estamos viendo, y en particular lo que vimos en la industria del jurel, es que el sector se está concentrando. De hecho, se concentró toda la cuota que se licitó del jurel en una sola empresa (Omega) y no entró ningún nuevo actor, y quedaron todos los otros, que no se adjudicaron nada en el proceso, con una carga impositiva más alta. Por eso, hay que revisar el mecanismo
-¿La recuperación del jurel supone nuevas inversiones?
– Aún no, porque todavía existe una capacidad ociosa importante en las plantas de consumo humano, las que fueron construidas antes del año 2000, cuando los volúmenes de jurel eran superiores. Pero, sí se hará innovación dentro de los procesos que ya existen, sobre todo lo relacionado al formato del producto, dándole un mayor valor agregado.