Economía y Negocios

Bono al hijo nacido

Por: Diario Concepción 01 de Enero 2018
Fotografía: Imagen de Referencia | Pexels

Las pasadas elecciones presidenciales dejaron una serie de propuestas previsionales interesantes a evaluar, y una de ellas es el “bono al hijo nacido”, propuesto por la candidata Carolina Goic.

La propiedad intelectual de esta propuesta es de la Fundación Jaime Guzmán, en ocasión de las audiencias concedidas a muchas entidades por la Comisión Marcel, en el año 2006, quienes plantearon un depósito de 5 UF, con un costo total para el fisco de US$40 millones anuales. En ningún caso es una idea original de Felices y Forrados o de Gino Lorenzini, quien reclamó para sí la propiedad intelectual sobre el bono al hijo nacido.

AFP Habitat planteó una idea similar ante la Comisión Bravo (2014), pero con fondos propios de la AFP, considerando un aporte de $100 mil para cada nuevo hijo de sus afiliados.

Esta política pública ya es una realidad en Nueva Zelanda, país que replicó nuestro sistema de capitalización individual.

En términos simples, el bono a cada niño que nazca en Chile se deposita en una cuenta de AFP, con un aporte estatal, el cual capitalizado por 60 o 65 años, se convierta en un importante piso de pensión.

Cálculos optimistas de la ex candidata presidencial estimaban que aportando un millón de pesos al nacer, a cada niño, aseguraría una pensión de $200 mil a sus 65 años. El costo de la propuesta se estimó en 400 millones de dólares, considerando el nacimiento de 250 mil niños al año.

Si bien la idea parece razonable, lo cierto es que va en el sentido contrario de la focalización que todo recurso público debe tener, pues se está invirtiendo en personas que tendrán muchas más oportunidades que las generaciones actuales, en desmedro de quienes viven en pobreza hoy, sobre todo los adultos mayores pobres.

Pero sí se podría abrir la discusión a lo propuesto por AFP Habitat, que finalmente es una estrategia comercial para futuros afiliados, o bien analizar incentivos tributarios para padres que sí puedan hacer el esfuerzo para sus hijos, lo cual aseguraría que ese hijo no necesitara beneficios fiscales en su vejez.

También hay que mencionar que la posibilidad de ahorrar para la futura pensión de nuestros hijos es una realidad, y se hace bajo la figura de afiliado voluntario, en donde a la vez se puede ahorrar en la cuenta 2 del afiliado voluntario, para la universidad por ejemplo, pero todo lo anterior con recursos de los padres, abuelos, etc.

En la actualidad existen ejemplos interesantes de padres que ahorran para la vejez de sus hijos, los cuales comentaremos en nuestro programa radial.

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