Representantes gremiales y economistas evaluaron la “oferta” pero apuntaron más a la idea de tener mejor acceso al capital de trabajo, fortalecer el pago oportuno por parte de las grandes empresas y contar con ayuda técnica.
Fuerte y clara fue la voz de los gremios locales respecto de la opción planteada por un candidato a la presidencia de “perdonar las deudas impagables que poseen las Pymes”.
De acuerdo con Alfredo Meneses, gerente general de la Asociación de Exportadores de Manufacturas de la Región, Asexma Bío Bío, “la idea es crear un mecanismo que regule de forma eficiente el escenario para las Pymes, por ejemplo, normar el pago de facturas, como señalamos anteriormente, no bastan acuerdos “voluntarios” como se ha hecho a través del Ministerio de Economía, aquí se requieren reglas acordes”, enfatizó.
Al mismo tiempo, el gerente general de Asexma agregó que “no es posible que frente a este tipo de hechos en que muchas veces grandes empresas y algunos órganos de Gobierno y municipalidades poseen demasiada laxitud para cancelar, en tanto el SII aplica una política extremadamente rígida en cuanto al pago de los impuestos, situación, ésta ultima, entendible por cierto, pero que vista desde una perspectiva global resulta, a lo menos, poco ecuánime”, sentenció.
Respecto de lo que esperan las Pymes, Meneses señaló: “estamos seguros, no buscan perdonazos, pero sí esperan que el Estado, a través de sus Gobiernos, sean capaces de generar un ambiente adecuado para el desarrollo de empresas de tamaño pequeño y mediano”.
Del mismo modo, el gerente general de Asexma advirtió que “pensemos que con el avance tecnológico y la automatización, cada vez más creciente de los procesos, las grandes empresas irán, paulatinamente, disminuyendo en número de personas, por ende, serán las Pymes el destino más probable. Esperemos que el Gobierno que asuma, lo entienda y lo avizore, de modo de generar políticas y acciones proactivas y no sólo acciones reactivas o en el mejor de los casos paliativas”.
Y desde la Federación Regional de Comercio y Turismo, Fecomtur, Sergio Albornoz hizo hincapié en que “lo ideal hubiera sido no esperar a ser candidatos para presentar propuestas en favor de las Pymes que hace ya bastante rato que están con problemas”.
Adicionalmente, el dirigente aportó el dato de que “en este último tiempo las Pymes han aumentado sus deudas en aproximadamente un 35%”.
Importancia de las Pymes
Otros datos interesantes fueron los que resaltó Luis Bravo, director de la Facultad de Economía & Negocios de la Universidad Andrés Bello (Unab) sede Concepción al indicar que “las Pymes (incluyendo las micro), son cerca del 94% del total de empresas, y representan (aproximadamente), en la Región, el 34% del total de ventas y el 65% del empleo. Estas cifras muestran por sí solas la importancia relativa que tienen para la economía regional, particularmente por su incidencia en el empleo, indicador de gran relevancia social”.
En relación a las deudas de esta categoría de empresas, Bravo dijo además que “hay un importante número de Pymes que tiene deudas de IVA (Impuesto al Valor Agregado) y de intereses y multas derivadas de incumplimientos tributarios. Creo que en este aspecto se debería analizar la situación para aliviar la carga de estas empresas, toda vez que aliviar la carga en materia de intereses y multas no exime al contribuyente del cumplimiento tributario. Creo que las Pymes merecen ayuda y ese puede ser un camino adecuado, que se ha utilizado en otras ocasiones”, afirmó.
En cuanto a las principales causas del endeudamiento, el académico de la Unab, comentó: “son la falta de capital de trabajo y la carencia de instituciones que atiendan en forma ágil y a costo razonable esta necesidad, especialmente en los inicios de este tipo de empresas. A esto se agrega la práctica abusiva de empresas grandes y medianas en cuanto a pagar sus facturas a 60-90-120 y hasta 180 días, obligando a las Pymes a endeudarse, a veces por la vía de incumplimientos tributarios, que finalmente les agregan cargas por intereses y multas. Creo que este punto es particularmente importante y probablemente requiere una regulación adecuada. A lo anterior se agrega la insuficiente asesoría y apoyo técnico necesario”, aseveró.
Por su parte, Karin Bravo, directora de Programas Advance de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián planteó otra perspectiva en el sentido de que: “siempre será loable cualquier iniciativa que promueva el desarrollo de las Pymes, pero la condonación de deuda puede generar incertidumbre en los agentes económicos (empresas deudoras y prestamistas) y la probabilidad de que el comportamiento de no pago se repita ante una nueva posibilidad de “perdonazo”. Por ello, ante situaciones de deudas recurrentes, se debe evaluar la razón u origen por lo cual persiste la deuda”.
Un dato también relevante, dijo Bravo, es que “las microempresas al año tributario 2015 superaban las 800 mil, mientras que las pequeñas y medianas (Pymes) eran más de 200 mil según cifras del SII”.