Además, ellas presentan la tasa más alta de licencias médicas en el último año, con un 27%. No obstante, un 91% de las encuestadas está altamente involucrada con su trabajo.
Además, ellas presentan la tasa más alta de licencias médicas en el último año, con un 27%. No obstante, un 91% de las encuestadas está altamente involucrada con su trabajo.
Javier Ochoa Provoste
javier.ochoa@diarioconcepcion.cl
El porcentaje de insatisfacción laboral en las mujeres es un 45% superior al de los hombres, esto, de acuerdo al estudio realizado por Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos a una muestra total de 630 empresas a lo largo del país.
Y la satisfacción laboral de los chilenos alcanza un 65%, porcentaje que disminuyó en un 2% en relación a los resultados obtenidos en 2015 (67%. Ver gráfico).
Entre los beneficios mejor evaluados por los trabajadores se encuentran: horarios de trabajo más cortos los días viernes (90%) y horario de verano (90%).
Trabajadoras
Ahora bien, junto con demostrarse que las mujeres son menos felices en sus trabajos, éstas también presentan la tasa más alta de licencias médicas en el último año, con un 27% (explicado en gran medida por el factor maternidad).
Pero resalta un hecho clave que a todas luces debiera ser tomado en cuenta por cualquier empresa en el proceso de reclutamiento de personal. Sí, porque un 91% de las encuestadas está altamente comprometida con su trabajo.
Pero el informe también demostró que las mujeres se sienten con menos oportunidades de movilidad (58% mujeres v/s 73% hombres) y con menores oportunidades de ascenso (53% mujeres v/s 72% hombres), confirmando así una marcada tendencia histórica del comportamiento laboral chileno, pese a ciertos avances en la materia.
Mirada de género
Y este índice hace un zoom al tema de la satisfacción laboral en las mujeres:
Sobre el 91% de nivel de compromiso hacia el trabajo, esto permite deducir que la satisfacción no pasa por falta de compromiso, sino que, a diferencia de los hombres, buscan trabajos con una jornada laboral más flexible y el apoyo del equipo de trabajo, de manera de poder compatibilizar de mejor manera su vida personal y profesional, detalla el índice realizado por Sodexo.
Asimismo, se destacan otros ítems, como:
> Falta de reconocimiento: el estudio revela que existe una percepción más baja de reconocimiento por parte de las mujeres en su trabajo en relación a la de los hombres. Esto apunta directamente a los beneficios y a bonos adicionales a su sueldo.
> Faltan oportunidades de desarrollo personal: se observa que las mujeres se sienten con menos oportunidades de movilidad (58% mujeres v/s 73% hombres) y con menores oportunidades de ascenso (53% mujeres v/s 72% hombres).
Los desafíos
A la hora de pensar en acortar la brecha entre mujeres y hombres al interior de las empresas, se hace necesario erradicar una serie de prácticas.
Así, lo consideró la socióloga y académica de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, Alina Muñoz, dijo que pese a los avances en materia de inclusión y derechos, las mujeres deben estar continuamente validándose delante de sus pares y superiores, y demostrando cuán idóneas son para un cargo determinado.
"Reflejo de ello es que las mujeres sienten que cuentan con menos oportunidades de movilidad y con menos oportunidades de ascenso que los hombres. Lo anterior deja muy poco espacio para el error, transformándolas en empleadas tremendamente eficientes, pero muchas veces sobre exigidas y recargadas laboralmente. Lo anterior conduce, además, a que muchas mujeres acepten condiciones laborales precarias a cambio del trabajo per se. Nuestro desafío se instala en educar, educar a mujeres para que se vean, sientan y crean capaces para poder desarrollarse en áreas y labores consideradas tradicionalmente para hombres y, por otro lado, concientizar y educar a los hombres para que sean capaces de entender el gran valor que tiene contar con mujeres dentro de las organizaciones, y con ello comprender que las capacidades, tanto de mujeres como de hombres, no están sujetas a la condición de género. Así como también mejorar las condiciones laborales, en la dirección de poder conciliar la vida personal y familiar con la vida laboral".
Para el docente de Administración de Recursos Humanos de Duoc UC sede Concepción, Claudio Sánchez, los principales desafíos se relacionan con generar cambios significativos en la ley que, entre otros aspectos, favorezcan la productividad, la movilidad y flexibilidad laboral; de manera tal que al empleador no le genere conflictos contratar a un hombre o a una mujer para un determinado puesto de trabajo. "Esto debería hacer que en el largo plazo se produzcan cambios en la cultura de las organizaciones y la discusión no esté centrada en las brechas de género".
Por su parte, la subdirectora de RR.HH. de la Universidad Andrés Bello y docente de la Facultad de Ingeniería en las áreas de RR.HH y Gestión Organizacional, Patricia Hernández, esta realidad también exige que las empresas desarrollen políticas de RR.HH en atención a la paridad y equidad de género. "Si bien existe un marco regulatorio mayor que hace una década atrás, resulta un tanto insuficiente para que las empresas, independiente de su tamaño, rubro y cultura, desarrollen programas de equidad de género más a largo plazo y con procesos de mayor impacto. También hay que reforzar las regulaciones asociadas a la protección de la maternidad".
La experta en recursos humanos de la Unab, Patricia Hernández, sostuvo que se continúan dando situaciones de desvinculaciones a mujeres durante el embarazo o cambios de funciones y/o puesto de trabajo tras la reincorporación luego del posnatal. Mientras no exista un mayor marco regulatorio en este ámbito y un cambio cultural por parte de algunos empleadores en términos de que la maternidad no es sinónimo de ineficiencia, resulta difícil avanzar, estimó.
"¿Por qué? Porque esta creencia impacta fuertemente en los procesos de reclutamiento para algunos puestos, definición de remuneraciones, planes de movilidad interna, promociones etc. No debiera ser hoy un criterio el género, sino las capacidades técnicas y habilidades de los trabajadores y trabajadoras".
Punto geográfico
Y este índice va más allá.
Desde el punto de vista geográfico, el nivel de satisfacción de los trabajadores en regiones es un 24% superior al de Santiago.
En cuanto a las oportunidades de movilidad laboral, la satisfacción en regiones supera en un 26% a la de Santiago.
Edad
Y según rango etario, el índice da cuenta de que las personas mayores de 50 años están, en promedio, un 19% más satisfechas laboralmente que la generación millenials (menores de 34 años). Sin embargo, en comparación a 2015 presentan un 20% menos de satisfacción laboral.
De los millenials, el 18% declaró sentirse insatisfecho con la forma en que reconocen su trabajo: 1 de cada 4 se siente insatisfecho con las felicitaciones y agradecimientos por parte de su jefatura y solamente un 56% está satisfecho con bonos y beneficios adicionales a su sueldo.
Licencias médicas
Adicionalmente, a nivel país, Santiago presenta un mayor porcentaje de licencias médicas v/s regiones con un 24%. El estudio revela que las mujeres menores de 34 años son aquellas que presentan mayor cantidad de licencias médicas con un 24%, esto se puede atribuir a licencias por maternidad.
Lo mejor evaluado
Específicamente, los aspectos con los cuáles los trabajadores chilenos están más satisfechos se refieren a las dimensiones de Facilidad y Eficiencia, y Relaciones Interpersonales. Es decir, con disponer de herramientas, tecnología y canales de comunicación eficientes para desarrollar bien su trabajo. Instalaciones cómodas, limpias y de calidad y la duración de las jornadas de trabajo, las buenas relaciones en los equipos de trabajo, y trato respetuoso que hay entre los pares y de los jefes, son otros de los aspectos mejor evaluados.
Menos satisfechos
Los aspectos en los cuales los trabajadores chilenos están menos satisfechos se relacionan principalmente con la dimensión de Desarrollo Personal y Salud y Bienestar.
Por una parte, hay menos satisfacción con las oportunidades de ascenso, movilidad y capacitación. Y por otro lado, las empresas no estarían cumpliendo con las expectativas que permiten a sus colaboradores equilibrar la vida laboral con la personal, sumado a la carga de trabajo y los tiempos para almorzar.
Además, existe insatisfacción en cómo las empresas se preocupan de la salud física y mental, y de los tipos de alimentación que ofrecen. En este aspecto, menos de la mitad de las empresas encuestadas cuentan con beneficios asociados a bienestar y salud, como lo son seguros (vida, catastróficos y de salud), o programas de vida saludable.