Luego de 5 años de su última presentación en vivo, el quinteto penquista repasó lo más selecto de su discografía ante miles de personas. Un regreso que se dio en el contexto del estallido social por el cual atravesamos como país.
Luego del explosivo y sorpresivo show del viernes por la tarde, en la ahora conocida “Plaza de la Dignidad”, el quinteto penquista Los Bunkers regresó ayer a casa ante miles de fanáticos que colmaron el frontis de la Biblioteca Central de la UdeC.
Un panorama sorprendente que se extendía a lo largo y ancho de todo el campus universitario, alcanzando, y repletando, incluso las escalinatas del Foro.
Pactado en un comienzo para las 18.00 horas, así lo hicieron saber a través de un afiche divulgado por sus redes sociales teniendo como imagen central el campanil universitario, finalmente, a las 18.42 horas los hermanos Álvaro y Gonzalo López, Mauricio y Francisco Durán y Mauricio Basualto saltaron al escenario ante una estridente ovación.
Sin mayores preámbulos y tras un breve saludo del vocalista, Álvaro López, el tema “No me hables de sufrir”, publicado en La Culpa, uno de sus discos más populares, abrió la intensa jornada que fue seguida por “Llueve sobre la ciudad” y “Miéntele” (ambas del disco Vida de Perros).
Tras un par de canciones más, llegó uno de los puntos destacados del repertorio con “Ángel para un final”, instante previo a su interpretación en que el vocalista manifestó su alegría de estar en Concepción y también empatizar con lo que se está atravesando como país con el estallido social, motivo por el cual además se dio este retorno a los escenarios luego de cinco años.
“Han sido semanas difíciles, muchos están cansados, esperemos que con este concierto renueven energías para seguir”, manifestó López.
Carolina Echagüe M.
“Las cosas que cambié y dejé por ti” continuó con el generoso setlist -mucho más extenso que lo mostrado el viernes en Santiago, el cual contempló sólo 9 canciones en total- el cual se extendió pasadas las 20.00 horas. Un ambiente festivo y que reunió, y unió, a diversas generaciones por medio de la música de uno de los mejores grupos que ha gestado la llamada “Cuna del rock nacional”. Banderas al viento y brazos en alto que corearon y vitorearon cada una de las 21 canciones tocadas con gran precisión y ensayo de por medio, dejando entre ver que esta reunión se venía gestando más allá de esta última semana.
Sin duda, un regreso que quedará grabado en la retina y memoria auditiva de esta época de movilizaciones y multitudinarias protestas en Concepción, que igual dejó en el aire algunas dudas y una sensación de gusto a poco.
Cabe precisar, que cada uno de los integrantes del quinteto cuenta con proyectos personales. Los Durán, por ejemplo, han realizado una destacada carrera en México con el trío Lanza Internacional. Los hermanos López han llevado adelante el proyecto del mismo nombre, mientras el baterista Mauricio Basualto, el único con residencia en Concepción, ha vuelta a dar vida a la emblemática banda Los Cuatro Amigos del Doctor.
¿Es este retorno algo circunstancial o dará pie a más presentaciones? ¿Estará planeada o diseñada una gran gira nacional e internacional, y estos dos conciertos fueron sólo una pequeña muestra? ¿Tendrán ya material nuevo para ser registrado y concretado en un LP?
Interrogantes que sólo con el transcurso de los días se llegarán a dilucidar, mientras se especula y hay algunos rumores de que Los Bunkers volvieron para quedarse. En efecto, las versiones apuntan a que este es un retorno que va más allá de este par de conciertos.